Cinco elementos básicos del sistema
Confiabilidad: La confiabilidad se refiere a la probabilidad de que un sistema complete funciones específicas en condiciones específicas y dentro de un tiempo específico. La confiabilidad es uno de los requisitos más básicos para la seguridad de la red. Si la red no es confiable y los accidentes continúan, será imposible hablar de seguridad de la red. La investigación actual sobre la confiabilidad de la red se centra básicamente en la confiabilidad del hardware. Desarrollar componentes y equipos de alta confiabilidad y tomar medidas razonables de redundancia y respaldo siguen siendo las contramedidas de confiabilidad más básicas. Sin embargo, existen muchas fallas y accidentes relacionados con la confiabilidad del software, la confiabilidad humana y la confiabilidad ambiental.
Integridad: La característica de que la información no se destruye mediante eliminación, modificación, falsificación, interrupción, reproducción, inserción, etc., accidental o intencional. Sólo las personas autorizadas pueden modificar la entidad o el proceso y pueden determinar si la entidad o el proceso ha sido manipulado. Esto significa que terceros no autorizados no pueden modificar el contenido de la información. La información no se modificará ni destruirá durante el almacenamiento o la transmisión, y los paquetes no se perderán ni desordenarán.
Confidencialidad: La confidencialidad se refiere a garantizar que la información no quede expuesta a entidades o procesos no autorizados. Esto significa que terceros no autorizados no conocerán el contenido de la información. La información aquí incluye no sólo secretos de estado, sino también secretos laborales y secretos comerciales de diversos grupos sociales y empresas, secretos personales y secretos personales (como hábitos de navegación, hábitos de compra). La tecnología de seguridad que previene el robo y la fuga de información se llama tecnología de privacidad.
No repudio: También conocido como no repudio. El no repudio es el requisito de seguridad de que la información de ambas partes de la comunicación (personas, entidades o procesos) sea verdadera y la misma, e incluye el no repudio del receptor y del remitente. Uno es el certificado de origen, que proporciona evidencia al destinatario de la información y frustrará el intento del remitente de afirmar falsamente que la información no fue enviada o negar su contenido; el segundo es el certificado de entrega, que se proporciona al remitente; de la información para demostrar que lo hará. Los intentos del destinatario de afirmar falsamente no haber recibido el mensaje o de negar su contenido no tendrán éxito.