Todas las personas en la República Popular China son iguales ante cualquier ley.
El sistema legal de la República Popular China se basa en la Constitución, y la ley se aplica universalmente a todos. Ya sean ciudadanos o no ciudadanos, los individuos y las organizaciones deben respetar la ley y asumir las responsabilidades legales correspondientes. Todos son iguales ante la ley y deben ser tratados por igual. La República Popular China se adhiere al principio de gobernar el país según la ley. Esto significa que los órganos administrativos del Estado, los órganos judiciales, los ciudadanos y las personas jurídicas deben actuar conforme a la ley y no pueden discriminar ni favorecer arbitrariamente a ningún individuo o grupo. La ley es justa, equitativa y abierta, protege los derechos e intereses legítimos de todos y mantiene la equidad y la justicia social.
La igualdad ante la ley significa que todos disfrutan por igual de los derechos y asumen las obligaciones legales previstas por la ley, y a nadie se le permite disfrutar de privilegios más allá de la ley. Este principio tiene un significado histórico importante para que la burguesía finalmente destruya el sistema de privilegios feudales. Sin embargo, este principio no puede realizarse verdaderamente en la sociedad capitalista debido a la propiedad privada, la desigualdad de facto en la vida económica y política y los privilegios del capital. En un país socialista, sólo mediante la implementación de la propiedad pública socialista y un sistema político democrático socialista se puede implementar verdaderamente este principio. Los ciudadanos son iguales ante la ley, que es un principio básico del Estado socialista de derecho de nuestro país. La Constitución china estipula claramente: "El pueblo y los ciudadanos chinos son iguales ante la ley". Esta disposición refleja verdaderamente los requisitos objetivos del sistema económico socialista y del sistema político democrático socialista de nuestro país.
En resumen, la República Popular China garantiza que todos los ciudadanos disfruten de igualdad de estatus jurídico y derechos ante la Constitución y la ley. Independientemente de la identidad y los antecedentes de una persona, la ley debe tratar a todos por igual. Esto refleja los principios básicos del pueblo chino y el Estado de derecho, y también es una garantía importante para salvaguardar los derechos e intereses de los ciudadanos y la estabilidad social.
Base jurídica:
Constitución de la República Popular China
Artículo 4
Todos los grupos étnicos en China son iguales. El Estado protege los derechos e intereses legítimos de las minorías étnicas y mantiene y desarrolla relaciones de igualdad, unidad y asistencia mutua entre todos los grupos étnicos. Se prohíbe la discriminación y la opresión contra cualquier grupo étnico, así como las acciones que socaven la unidad nacional y creen divisiones nacionales. El estado ayuda a las áreas minoritarias a acelerar el desarrollo económico y cultural basado en las características y necesidades de las minorías étnicas. La autonomía regional se implementará en áreas donde las minorías étnicas vivan en comunidades concentradas, y se establecerán órganos autónomos para ejercer la autonomía. Todas las áreas étnicas autónomas son parte integral del pueblo chino. Todos los grupos étnicos tienen la libertad de utilizar y desarrollar sus propios idiomas hablados y escritos, y tienen la libertad de mantener o reformar sus propias costumbres y hábitos.