¿Por qué Suiza puede convertirse en un país permanentemente neutral?
La Convención de La Haya estableció por escrito por primera vez los derechos y obligaciones de los países neutrales en caso de guerra. Estipula claramente que el territorio de los países neutrales es inviolable; sigue una política de neutralidad en las guerras internacionales, no emprende acciones hostiles y no brinda asistencia a ningún beligerante; prohíbe a los beligerantes utilizar sus propios territorios; Durante casi un siglo, Suiza se adhirió estrictamente al principio de neutralidad, manteniendo al mismo tiempo una fuerte fuerza militar para la autodefensa y no se vio perturbada por la Primera Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, Suiza defendió su independencia nacional con total defensa y fuerte voluntad.
La neutralidad permanente de Suiza le ha otorgado un entorno de desarrollo pacífico y un espacio diplomático flexible, lo que le ha permitido a este país sin litoral disfrutar de paz y estabilidad durante casi 200 años y convertirse en uno de los países más ricos de Europa. La política de neutralidad también trajo enormes beneficios políticos y diplomáticos a Suiza. Especialmente durante la Segunda Guerra Mundial y las décadas posteriores a la guerra, Suiza utilizó su condición de nación fundadora para ejercer una influencia y un papel únicos en la política internacional. Por ejemplo, Suiza desempeñó un papel importante como anfitrión de las dos conferencias internacionales para la solución pacífica de las cuestiones de Corea e Indochina celebradas en Ginebra de 1954 a 1954.
Un diplomático suizo comentó al respecto: "Los ciudadanos suizos son ciudadanos cuando dan un paso con el pie derecho, y son soldados cuando dan un paso con el pie izquierdo. Si quieres preguntar por qué ha habido En los últimos 200 años no ha habido guerra, la razón principal es que siempre estamos preparados. "El período de servicio de los suizos oscila entre 20 y 50 años. Suiza sólo mantiene 3.500 soldados profesionales en el país durante tiempos normales, pero si es necesario, más de 350.000 tropas de milicias del ejército y de la fuerza aérea entrenadas formalmente pueden movilizarse en 48 horas. Se dice que Alemania ha llegado a la conclusión de que incluso destruir Suiza no merece la pena, porque cada suizo puede controlar hábilmente al menos tres armas. Me refiero a todos los civiles suizos, no a soldados concretos.