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Patente de la industria de la seda

Cuando la dinastía Han abrió la Ruta de la Seda, los principales productos eran la seda y la cerámica, entre las cuales la seda era exclusiva de China, y los insectos robados por los romanos eran capullos de gusanos de seda, aunque en realidad era tecnología, una tecnología única. Si los países extranjeros tienen la tecnología, pueden producirla ellos mismos. La seda de la dinastía Han no se puede vender y, naturalmente, la economía se verá afectada.

En aquella época, los nobles romanos mostraban su dignidad vistiendo ropas de seda. La seda es más valiosa que el oro. En ese momento, la dinastía Han obtenía una gran cantidad de ingresos cada año por la exportación de seda, que llenaban el tesoro nacional. Los romanos dijeron que los insectos robados eran en realidad la tecnología utilizada para fabricar seda en ese momento. Los romanos utilizaban técnicas de fabricación robadas que, tras unos años de refinamiento, les permitieron producir seda por sí mismos. En ese momento, el pueblo romano no podía comprar seda de la entonces dinastía Han, pero podía venderla a otros países vecinos. De esta forma, el comercio de la seda de China sufrió graves pérdidas.

La tecnología patentada no sólo es muy importante en la sociedad moderna, sino también muy importante en el mundo de ese momento. Imagínese, los cuatro grandes inventos de la antigua China: la fabricación de papel, la pólvora, la imprenta de tipos móviles y la brújula eran patentes de nuestro país en ese momento. Sin estas tecnologías que son superiores a otras, ¿cómo podemos alcanzar el estatus de las cuatro civilizaciones antiguas de China? China siempre ha sido uno de los países más avanzados del mundo en la antigüedad, lo que demuestra la importancia de la tecnología patentada. Por lo tanto, la tecnología patentada de fabricación de la seda no estaba bien protegida en la dinastía Han, sino que fue aprendida por los romanos, lo que provocó que el país perdiera cientos de miles de millones más tarde.

Lo mismo ocurre en el mundo actual. La confidencialidad de la tecnología, el bloqueo de la tecnología, las tarifas de patentes y la protección de la propiedad intelectual son todos para proteger los propios intereses u obtener mayores beneficios.