¿Por qué trabajas como personal de mantenimiento?
Los padres de Frank eran dueños de un pequeño restaurante llamado Paninis en Charleroi, Pensilvania. El restaurante está abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana. El primer trabajo oficial de Frank fue lustrar zapatos para la gente que venía a comer a restaurantes.
Frank tenía 6 años en ese momento. Su padre también lustraba zapatos de cuero cuando él era niño, por lo que le enseñó a Frank a pulir zapatos de cuero. Su padre le dijo a Frank que después de lustrar sus zapatos, debía pedirle su opinión al cliente. Si no estaba satisfecho, los lustraría nuevamente.
A medida que crecía, Frank tuvo que trabajar más. Cuando tenía 10 años, todavía era responsable de recoger la mesa del comedor y hacer trabajos de mantenimiento. Papá sonrió y le dijo a Frank que era el mejor personal de mantenimiento que jamás había contratado.
Frank estaba muy orgulloso de trabajar en el restaurante porque trabajó duro para mejorar la vida de su familia. Pero su padre dejó en claro que para ser miembro del personal del restaurante, tenía que cumplir con ciertos estándares, Frank tenía que ser puntual, diligente y cortés con sus clientes.
A excepción del lustrado de zapatos, los demás trabajos de Frank en el restaurante no eran remunerados. Un día hizo una estupidez: le dijo a su padre: "Deberías darme 10 dólares a la semana".
El padre respondió: "Está bien, entonces aquí comes tres dólares al día". ¿También me deberían pagar por la comida? ¿Qué pasa si a veces traes a tus amigos al restaurante para tomar refrescos gratis?
Mi padre pensó por un momento y dijo: “¿Pagas alrededor de 100 por semana? “Me debes 40 dólares”.
Más tarde, Frank regresó a casa después de servir en el ejército durante dos años. En ese momento, Frank acababa de ser ascendido a capitán. Entró con orgullo al restaurante de sus padres. Lo primero que dijo su padre fue: "El personal de mantenimiento tiene el día libre hoy. ¿Qué tal si limpias un poco esta noche?". >
Frank pensó para sí mismo: "¡Escuché mal! ¡Ahora soy un oficial del ejército de los EE. UU.! ¿Pero qué importa? Para mi padre, todavía soy camarero en el restaurante..." Entonces, Frank Cogió el trapeador y trapeó el piso.
El amor que nos dan nuestros padres es desinteresado y debemos utilizar nuestros esfuerzos de toda la vida para corresponder el amor de nuestros padres con todo nuestro corazón.