¿Por qué la mayoría de las mujeres tailandesas deciden divorciarse después del matrimonio?
1. Ley de divorcio tailandesa: el procedimiento de divorcio en Tailandia es relativamente complicado y se divide en divorcio por acuerdo y divorcio por litigio. El divorcio por acuerdo requiere que ambas partes lleguen a un acuerdo, firmen un acuerdo de divorcio y luego acudan a la oficina de registro para registrar el divorcio. El litigio de divorcio requiere presentar una demanda ante el tribunal y aportar pruebas basadas en los motivos de divorcio previstos en la ley. En este caso, puede ser que las dos partes no hayan logrado llegar a un acuerdo, lo que impidió que la embarazada pudiera divorciarse sin problemas.
2. Presión cultural y familiar: En algunas familias y comunidades tradicionales, los familiares, parientes y amigos pueden oponerse al divorcio. Esto puede causar estrés psicológico a los divorciados y dificultarles el proceso de divorcio.
3. Razones económicas: El divorcio puede tener un impacto económico en ambas partes, incluyendo cuestiones como la división de bienes y la manutención. En este caso, es posible que las mujeres embarazadas no puedan conseguir un divorcio sin problemas por motivos económicos.
4. Problemas infantiles: El divorcio durante el embarazo puede tener un impacto en los derechos de custodia del niño. En algunos casos, puede resultar difícil para ambas partes llegar a un acuerdo de divorcio debido a problemas de custodia de los hijos.
5. Asistencia jurídica e información insuficientes: En algunos países y regiones, los recursos de asistencia jurídica pueden ser limitados, lo que dificulta que las personas divorciadas obtengan ayuda jurídica profesional. Además, es posible que algunas personas no sepan lo suficiente sobre las leyes y procedimientos de divorcio como para saber cómo divorciarse.
En resumen, puede haber muchas razones por las que esta mujer embarazada tailandesa no puede divorciarse, incluidos factores legales, culturales, económicos e infantiles. Este trágico incidente nos recuerda que la sociedad debe prestar atención a las cuestiones matrimoniales y familiares y brindar ayuda y apoyo a quienes lo necesitan.