¿La acetona es dañina para el cuerpo humano?
[]Toxicidad
La acetona inhibe y anestesia principalmente el sistema nervioso central, y la exposición a altas concentraciones puede causar daños al hígado, los riñones y el páncreas del individuo. Debido a su baja toxicidad y su rápido metabolismo y desintoxicación, la intoxicación aguda rara vez ocurre en condiciones de producción. La intoxicación aguda puede provocar vómitos, dificultad para respirar, convulsiones e incluso coma. Después de la administración oral, los labios y la faringe arderán. Después de unas horas de período de incubación, puede producirse sequedad de boca, vómitos, somnolencia, acidosis moderada, cetosis e incluso alteración temporal de la conciencia. El daño a largo plazo causado por la acetona al cuerpo humano se manifiesta por síntomas de irritación ocular como lagrimeo, fotofobia e infiltración epitelial corneal, así como síntomas como mareos, sensación de ardor, irritación de garganta y tos.
1. Inhalación: Las concentraciones inferiores a 500 ppm no tienen ningún efecto; las concentraciones entre 500 y 1000 ppm irritarán la nariz y la garganta, pueden provocar dolores de cabeza y mareos; 2000 ~ 10000 ppm pueden provocar mareos, embriaguez, somnolencia, náuseas y vómitos. Altas concentraciones pueden provocar pérdida del conocimiento, coma y muerte.
2. Contacto con los ojos; una concentración de 500 ppm puede causar irritación, y una concentración de 1000 ppm puede causar irritación leve y temporal. Los líquidos pueden causar irritación tóxica.
3. Irritación de la piel: El líquido provocará una irritación leve y el riesgo provocado por una absorción cutánea completa es muy pequeño.
Tomarlo por vía oral; es irritante para la garganta y el estómago. Tomarlo en grandes cantidades producirá los mismos síntomas que la inhalación.
4. El contacto con la piel puede provocar sequedad, enrojecimiento y piel agrietada. La inhalación de vapor con una concentración de 1000 ppm durante 3 horas al día irritará la cavidad nasal de los trabajadores de entre 7 y 15 años, provocándoles mareos y debilidad. Las altas concentraciones de vapor pueden afectar la función renal y hepática.