Citas célebres relacionadas con el derecho
Sin el apoyo de la opinión pública, la ley no tiene ningún poder. Dado que la buena etiqueta puede estar protegida por la ley, también es necesaria para hacer cumplir la ley. La curiosidad casi siempre proporciona pistas. Cuanto más común y corriente es un delito, más difícil es detectarlo.
La fuerza de la ley debe seguir al ciudadano como la sombra sigue al cuerpo. La ley chupa la sangre de los pobres, mientras que los ricos ostentan el poder. A menudo nos encontramos con que la ley es precisamente una red de ese tipo. Aquellos que infringen la ley pueden atravesar la red, y los que son grandes pueden romper la red. Sólo aquellos que tengan éxito serán atrapados.
Sólo hay dos cosas en el mundo que pueden conmocionar profundamente nuestro corazón. Uno es el brillante cielo estrellado sobre nuestras cabezas y el otro es la elevada ley moral en nuestros corazones. Si solo hubiera algunos dioses en las leyes de nuestro país, en lugar de intentar todos los medios posibles para incluirlos en la constitución, las leyes generalmente lo serían.
Ampliar conocimientos:
Las leyes y regulaciones extremas son una injusticia extrema. La ley y la ley, como una casa, son interdependientes. Un enfoque parco es mejor que una mente secreta, y un orden indulgente es mejor que uno estricto. La claridad de la ley no reside en los detalles de sus disposiciones, sino en la obviedad de sus intenciones. El pueblo tiene su propia interpretación. Tomarse la ley en serio equivale a burlarse de la vida.
Esta indiferencia hacia los derechos y la justicia es un mal augurio para la ley. Para que las cosas sean justas, debe haber una escala imparcial; la ley es precisamente una opción intermedia.
Si la ley no está respaldada por el miedo, nunca podrá ser efectiva. La ley no puede brindar comodidad a todos. Si beneficia a todos y a la mayoría, deberíamos estar satisfechos. La ley protege a las personas del trato arbitrario. Da a las personas una sensación de seguridad y confiabilidad, evitando que se encuentren en una oscuridad siniestra en el futuro.
El país prospera gracias a la ley, y la ley depende de la gente. Lo que domina y gobierna todo es el poder de la ley en la monarquía. El puño de hierro del monarca siempre está en alto en la autocracia, pero hay otro eje impulsor en el Estado popular: la virtud.
Las leyes siempre se ajustan a los sentimientos y prejuicios de los legisladores. La ley está hecha para castigar la maldad y el absurdo humanos, por lo que la ley misma debe ser la más pura y sin mancha. La libertad es el derecho a hacer todo lo que la ley permite.