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Información empresarial - ¿Cuáles son los problemas en la gestión financiera de las pequeñas y medianas empresas? Un número considerable de pequeñas y medianas empresas con modelos de negocio rígidos y conceptos de gestión obsoletos son individualmente privadas. Por razones históricas y sociales, los gerentes corporativos tienen baja capacidad y calidad de gestión, y sus ideas de gestión están atrasadas. Debido a sus propias limitaciones, algunos directivos de empresas no saben cómo incorporar la gestión financiera al mecanismo eficaz de la gestión empresarial. Carecen de conceptos modernos de gestión financiera, lo que hace que la gestión financiera pierda su debido estatus y papel en la gestión empresarial. Además, el modelo de gestión típico de las pequeñas y medianas empresas es un alto grado de unidad de propiedad y derechos de gestión. Los inversores de la empresa son también los operadores, lo que inevitablemente tendrá efectos negativos en la gestión financiera de la empresa. En estas empresas, la centralización del poder entre los líderes corporativos es grave y conduce a una gestión financiera caótica, un seguimiento financiero laxo y una distorsión de la información contable. Las empresas no establecen o no pueden establecer departamentos de auditoría interna, e incluso si los establecieran, es difícil garantizar la independencia de las auditorías internas.
¿Cuáles son los problemas en la gestión financiera de las pequeñas y medianas empresas? Un número considerable de pequeñas y medianas empresas con modelos de negocio rígidos y conceptos de gestión obsoletos son individualmente privadas. Por razones históricas y sociales, los gerentes corporativos tienen baja capacidad y calidad de gestión, y sus ideas de gestión están atrasadas. Debido a sus propias limitaciones, algunos directivos de empresas no saben cómo incorporar la gestión financiera al mecanismo eficaz de la gestión empresarial. Carecen de conceptos modernos de gestión financiera, lo que hace que la gestión financiera pierda su debido estatus y papel en la gestión empresarial. Además, el modelo de gestión típico de las pequeñas y medianas empresas es un alto grado de unidad de propiedad y derechos de gestión. Los inversores de la empresa son también los operadores, lo que inevitablemente tendrá efectos negativos en la gestión financiera de la empresa. En estas empresas, la centralización del poder entre los líderes corporativos es grave y conduce a una gestión financiera caótica, un seguimiento financiero laxo y una distorsión de la información contable. Las empresas no establecen o no pueden establecer departamentos de auditoría interna, e incluso si los establecieran, es difícil garantizar la independencia de las auditorías internas.