¿Por qué los confucianos prestan atención a la integridad?
El confucianismo debe prestar atención a la integridad y la vergüenza, porque el confucianismo cree que las personas son miembros de la sociedad y necesitan seguir normas morales y legales para mantener la armonía y la estabilidad de los individuos, las familias y la sociedad. La vergüenza es el concepto central de estas normas, la piedra angular de los conceptos morales confucianos y tiene múltiples implicaciones para el sistema teórico confuciano.
En primer lugar, la vergüenza puede proteger los intereses del público. En el confucianismo, la vergüenza es una especie de respeto y cuidado por la sociedad, los demás y uno mismo, y representa la contribución y el sentido de responsabilidad de una persona hacia la sociedad. Si todos tienen un sentimiento de vergüenza, pueden respetar las normas, leyes y regulaciones sociales y abstenerse de hacer cosas que perjudiquen los intereses públicos, protegiendo así la armonía y la estabilidad social.
En segundo lugar, la vergüenza también puede proteger la dignidad personal y la autoestima. En el confucianismo, la vergüenza es una especie de autodisciplina y autocontrol, y es la protección de la autoestima personal. Una persona con sentimiento de vergüenza evitará algunos comportamientos inmorales e inadecuados para mantener su dignidad y estatus social.
Además, el confucianismo cree que la integridad es también un símbolo importante del cultivo moral personal. Sólo con un sentimiento de vergüenza puede una persona ser honesta, leal, recta y valiente, y así convertirse en una persona moralmente cultivada. Este tipo de cultivo moral promoverá aún más la superación personal y la sublimación espiritual.
Finalmente, la vergüenza también puede ayudar a las personas a construir las relaciones adecuadas. En el confucianismo, la relación entre las personas es muy importante y la vergüenza es la base de las relaciones interpersonales. Una persona con sentimiento de vergüenza no sólo respetará a los demás, sino que también se ganará el respeto y la confianza de los demás, estableciendo así buenas relaciones interpersonales.
Por lo tanto, el confucianismo debe prestar atención a la vergüenza, porque la vergüenza no sólo es una parte importante de las normas morales, sino también una garantía importante para la moralidad personal, el orden social y las relaciones interpersonales.