¿Por qué, en principio, las empresas no pueden comprar sus propias acciones?
En otras palabras, si las empresas que cotizan en bolsa pudieran recomprar sus propias acciones sin restricciones y comprarlas y venderlas libremente, sería injusto para los inversores comunes y corrientes. El objetivo de cotizar una empresa que cotiza en bolsa es recaudar fondos y el objetivo de la financiación es desarrollar la empresa. Si se permiten recompras y transacciones gratuitas, no es más que dejar que las empresas que cotizan en bolsa escriban, dirijan y realicen por sí mismas. Al final, las ganancias les pertenecen a ellas y los guiones están todos en manos de las empresas que cotizan en bolsa. imposible.
Además, cuando una empresa compra sus propias acciones, significa convertirse en accionista de su propia empresa, dándole a la empresa una doble identidad, lo que traerá una serie de problemas a la empresa, destruirá el equilibrio de intereses. entre la empresa y otros accionistas, y dar lugar a otros Se han violado los derechos e intereses de los accionistas. A lo largo de su existencia, la empresa siempre debe mantener bienes inmuebles equivalentes al capital social total emitido. La adquisición de acciones de la empresa por una sociedad anónima viola el principio de enriquecimiento de capital, porque esto conducirá inevitablemente a la reducción de los bienes inmuebles de la empresa y. puede tener las consecuencias de vulnerar los derechos de los acreedores.
Por lo tanto, en circunstancias normales, a las empresas que cotizan en bolsa no se les permite estrictamente recomprar sus propias acciones, ¡ni tampoco se permite a las empresas matrices y subsidiarias alternar entre participaciones!
La "Ley de Sociedades" estipula que el artículo 142 Una empresa no podrá adquirir sus propias acciones. Sin embargo, se hacen excepciones bajo una de las siguientes circunstancias:
(1) Reducción del capital social de la empresa.
(2) Fusionarse con otras empresas que posean acciones de la empresa;
(3) Utilizar acciones para llevar a cabo planes de propiedad de acciones para empleados o incentivos de capital; >( 4) Los accionistas no están de acuerdo con la resolución de fusión o escisión tomada por la asamblea de accionistas y exigen a la sociedad adquirir sus acciones
(5) Utilizar las acciones para convertir bonos corporativos de las cotizadas; empresa que puede convertirse en acciones.
(6) La necesidad de que las empresas cotizadas salvaguarden su propio valor y los derechos de sus accionistas.
Riesgos en la adquisición de acciones: El adquirente se convierte en accionista de la empresa adquirida y puede ejercer los derechos accionarios correspondientes, pero debe asumir las responsabilidades previstas en las leyes y reglamentos. En vista de esto, antes de firmar este acuerdo de transacción de acciones, el adquirente deberá realizar una investigación clara de las deudas de la empresa. Si tras la adquisición quedan deudas no cotizadas, se puede reclamar una indemnización.