¿Deberías responder al mensaje de tu jefe después de salir del trabajo?
Estos problemas pueden preocupar a muchos profesionales, especialmente en la era de Internet móvil, donde los límites entre el trabajo y la vida son cada vez más borrosos. Que el líder envíe mensajes después del trabajo depende de las siguientes tres situaciones:
Primero, no hay razón para no responder a los mensajes normales del trabajo.
Si tu líder te envía mensajes laborales normales después de salir del trabajo, como preguntarte sobre el progreso, asignarte tareas, recordarte, etc. , entonces no tienes motivos para no responder. Esto es respeto por el líder y responsabilidad por el propio trabajo. Después de todo, el líder también está trabajando duro por los intereses y el desempeño de la empresa, y puede que esté más ocupado y cansado que usted.
Por supuesto, esto no significa que tengas que servir al líder en cualquier momento y en cualquier lugar, ni renunciar al descanso y al entretenimiento. Puede organizar razonablemente su tiempo y método de respuesta de acuerdo con el contenido y la urgencia del mensaje. Por ejemplo, puedes darle al líder un recibo simple para indicar que el mensaje ha sido recibido y se le dará una respuesta al día siguiente o a una hora determinada. Esto no sólo muestra tu actitud, sino que también te da algo de espacio.
Si el líder te pide que trates algo de inmediato y sientes que no es urgente o que puede posponerse, entonces puedes intentar comunicarte con el líder y explicarle tus razones y sugerencias. Si el líder insiste en que lo termines inmediatamente, entonces sólo podrás sacrificar algo de tiempo personal para cooperar. En este momento, puedes expresar tus inconvenientes y dificultades al líder, esperando que él pueda comprenderte y apoyarte.
En resumen, al responder a mensajes laborales normales, debe ser educado y tener principios, cooperar y protegerse.
2. Los mensajes de acoso no se pueden responder.
Si tu jefe te envía mensajes acosadores después de salir del trabajo, como preocuparse por tu vida privada, sugerir citas, hacer bromas, etc. , entonces puedes optar por no responder. Esta información no sólo es irrelevante para su trabajo, sino que también puede violar su privacidad y dignidad. Si respondes, puedes fomentar el mal estilo y hacerle pensar erróneamente que estás interesado en él o que es fácil intimidarlo.
Por supuesto, no todos los mensajes no laborales fuera de horario son acoso. Es posible que, ocasionalmente, algunos líderes pregunten sobre las condiciones de vida de los empleados o compartan algunas cosas interesantes por preocupación o amabilidad. En este caso, usted puede decidir si desea responder según sus sentimientos y preferencias.
En tercer lugar, los mensajes amistosos se pueden responder con flexibilidad.
Si tu jefe te envía un mensaje amistoso después de salir del trabajo, como preguntándote sobre tu vida, compartiendo algunas cosas interesantes o sugerencias, entonces puedes responder con flexibilidad. Si bien este tipo de información no tiene nada que ver con el trabajo, refleja la preocupación o amabilidad del líder. Si responde, puede mejorar la relación entre usted y el líder y mejorar su impresión ante los ojos del líder.
Por supuesto, no todos los mensajes amistosos fuera de horario requieren respuesta. Es posible que algunos líderes envíen ocasionalmente saludos o bendiciones a los empleados por costumbre o cortesía, pero no esperen su respuesta. En este caso, usted puede decidir si desea responder según sus sentimientos y preferencias. Si cree que no responder sería de mala educación o una falta de respeto, puede dar una respuesta simple como "Gracias", "Copia" o "Te deseo lo mismo".
En definitiva, a la hora de responder mensajes amistosos hay que ser cercano y mesurado, pero también agradecido y consciente.
Resumen
No existe un estándar uniforme sobre si los líderes deben enviar mensajes después de salir del trabajo. Necesitamos juzgar y elegir en función del tipo, contenido, urgencia y frecuencia de la información. Debemos respetar a nuestros líderes y protegernos. Debemos trabajar juntos mientras disfrutamos de la vida; debemos mostrar un espíritu de cooperación mientras nos adherimos a nuestros propios principios. Sólo así podremos encontrar el equilibrio y la armonía en el lugar de trabajo.