¿Es Ucrania un país de derecho consuetudinario?
El sistema de derecho civil está dominado por el derecho estatutario y normalmente no reconoce el estatus de jurisprudencia. En los juicios judiciales, tradicionalmente se exige a los jueces que lleven a cabo los juicios estrictamente de conformidad con la ley, y el silogismo es el método de razonamiento más importante. Para Ucrania, actualmente no existe ninguna base legal para el referéndum de Crimea. El referéndum no estuvo protegido por la ley pero tampoco fue prohibido. Pero la posterior secesión de Crimea de Ucrania fue una violación directa de la constitución ucraniana. Para Rusia, no existe ninguna ley interna que pueda abordar la anexión de Crimea a Rusia. Afortunadamente, Rusia todavía tiene tiempo para modificar sus leyes, y así será en el futuro.
Mirando hacia atrás, la mayoría de los países como Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia que esta vez están dando saltitos sobre la cuestión ucraniana pertenecen al sistema de derecho consuetudinario. La característica más importante de su legislación es el reconocimiento de la jurisprudencia. En este sentido, el referéndum de Crimea tiene un precedente. 78 días después del bombardeo indiscriminado de Yugoslavia en 1999, la OTAN se hizo cargo de Kosovo. En 2008 se celebró un referéndum sobre Kosovo, en violación del acuerdo con Serbia. Luego, en 2010, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que el referéndum era legal. De esta manera, la legalidad del referéndum de Crimea tiene un precedente legal en los países de la OTAN. En otras palabras, el referéndum de Crimea es al menos 100% legal para Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
La ironía es que el futuro de Ucrania no tiene nada que ver con el pueblo ucraniano. Las potencias vecinas todavía tienen a 40 millones de personas a su merced, sabiendo muy bien que no tienen ninguna justificación moral. Cuando Occidente empezó a reconocer al actual gobierno interino de Ucrania, el derecho internacional ya había sido pisoteado y convertido en un montón de papel de desecho.
¿De qué sirve hablar ahora de derecho internacional?