El impacto de las diferencias legales entre China y Occidente en el comportamiento de las organizaciones y sus miembros
Por un lado, la cultura clásica china carece del terreno para el desarrollo de la cultura jurídica. Debido a que nuestra sociedad feudal ha existido durante demasiado tiempo, es imposible formarse una verdadera creencia jurídica en una sociedad gobernada por el hombre y, por lo tanto, la cultura jurídica se ha estancado. Por lo tanto, al desarrollar la cultura jurídica china, la cultura clásica no aporta muchos nutrientes, y mucho menos herencia e integración.
Por un lado, externamente, nos vemos obligados a desarrollarnos. La razón por la que el desarrollo de China ha dado un salto adelante es por la influencia de fuerzas externas. Para acortar la distancia con los países desarrollados, adoptamos el principio de "llevar". La cultura jurídica es básicamente importada, copiando la esencia de la cultura jurídica heredada de Occidente durante muchos años, separándola así de nuestra propia cultura tradicional. Esto no sólo se refleja en la ley, sino también en otros aspectos.
En cuanto a las diferencias entre las culturas jurídicas china y occidental, esta cuestión es enorme e involucra muchos aspectos. Las perspectivas que se pueden considerar son las siguientes:
1. Respecto al espíritu del derecho, Montesquieu señaló que la tierra y la población tienen una gran influencia en el desarrollo del derecho. China siempre ha sido una civilización agrícola y una gran cantidad de proyectos de conservación del agua requieren la presencia de una gobernanza humana para organizarlos. Occidente es una civilización pastoral, y la vida en la jungla de vivir solos ha permitido que el liberalismo se propague y la democracia se haya convertido en una elección inevitable.
2. El sistema de caracteres del chino oriental en sí es muy complejo, con una semántica vaga, inestabilidad y modificaciones excesivas, lo que hace que los textos legales sean propensos a cambios durante la herencia, la interpretación independiente por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley se vuelve arbitraria y la creencia legal es difícil de establecer. El sistema alfabético occidental tiene una semántica simple y clara, poca ambigüedad en la interpretación del texto y poco espacio para que los jueces interpreten, lo que favorece que las personas formen conceptos jurídicos precisos.
3.Filosofía. Existen grandes diferencias entre los sistemas filosóficos chino y occidental. La tendencia al individualismo conducirá inevitablemente al nacimiento de la democracia, y la democracia perfecta es el requisito previo para que se cumpla la ley. Éste es el núcleo de la teoría del contrato social de Rousseau. Creemos en el derecho divino de los reyes y confiamos en la educación moral más que en el castigo legal, lo que inevitablemente conducirá a generalizaciones morales y concesiones legales. El punto de partida de la ley es que la naturaleza humana es inherentemente mala y, obviamente, siempre aceptamos creencias diferentes.
4. Religión. El catolicismo siempre ha tenido una tradición legal. La Biblia es lo que se llama ley divina. La promoción de la cultura jurídica por parte de la Santa Sede y la investigación de los misioneros sobre los textos jurídicos han dado un profundo trasfondo humanista a la herencia del derecho. Nuestro confucianismo tradicional simplemente ignora la ley. El llamado legalismo es también el gobierno del hombre. Una nación sin creencias religiosas inevitablemente sufrirá al heredar una cultura legal.