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¿Por qué odio el acercamiento, la colisión y el olor de extraños?

¡Esto es misofobia! En términos generales, la misofobia es alguien a quien le encanta estar limpio. Es bueno que una persona ame la limpieza, pero prestar demasiada atención a la limpieza afecta el estudio, el trabajo y la vida normales, especialmente la interacción social, y se clasifica como misofobia. Existe una diferencia entre limpieza y misofobia. La misofobia leve es simplemente un mal hábito. Puede corregirse mediante desensibilización y terapia cognitiva. La misofobia grave es una enfermedad mental y un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo. Deberías ver a un psiquiatra.

Causa

La misofobia es en gran medida genética. El 70% de los pacientes tienen una personalidad obsesiva, que es la base psicológica interna de la misofobia. Además, los factores sociales y psicológicos externos también son un factor causal que no se puede ignorar. Sobre la base de una personalidad obsesivo-compulsiva, algunas personas desarrollan gradualmente síntomas de misofobia, especialmente cuando entran en la adolescencia. Los cambios evidentes en el desarrollo físico y la incompatibilidad en el proceso de interacciones sociales cada vez más estrechas pueden provocar la aparición y el agravamiento de los síntomas. También hay algunas personas cuya misofobia es inducida por estímulos externos adversos, incluido el estrés mental a largo plazo, como cambios en el entorno laboral y de vida, aumento de responsabilidades, estrés excesivo en el trabajo, requisitos estrictos o condiciones insatisfactorias y miedo constante a los accidentes; además, así como traumas mentales graves, como la muerte de un ser querido, un susto repentino, un accidente grave, una quiebra catastrófica, etc.

Cabe destacar que la educación familiar juega un papel importante a la hora de inducir o agravar la misofobia. Algunos padres de pacientes tienen personalidades obsesivas, que ejercen una influencia sutil sobre los pacientes. La educación familiar del paciente es estricta, rígida e incluso fría, por lo que el paciente es cauteloso, indeciso, demasiado trivial y meticuloso, demasiado rígido y testarudo en su trato con los demás, y carece de tacto humano y flexibilidad. También tienen exigencias excesivas de un sistema regular de trabajo y descanso y hábitos de higiene en sus vidas, todo está en orden, y se ponen ansiosos si hay algún pequeño cambio. Algunos padres son demasiado estrictos con la higiene de sus hijos y los obligan a lavarse las manos repetidamente. Esta fuerte sugerencia tiene un mayor impacto en aquellos niños neuróticos, sensibles e introvertidos. El estrés psicológico, como la reubicación familiar, la muerte de familiares, el divorcio de los padres o de uno mismo, la vida sexual discordante, los cambios de humor, las infecciones graves de uno mismo o de quienes los rodean pueden ser las principales causas de la misofobia.

Los niños cuyos padres son demasiado estrictos son propensos a la misofobia. El profesor turco de psicología Bazin señaló que las personas que fueron estrictamente controladas por sus padres durante su infancia y no pudieron expresar sus emociones personales de manera oportuna son propensas a desarrollar misofobia. La misofobia no es sólo para las niñas, algunos niños también la padecen y algunos niños son aún más graves.

La mayoría de los pacientes pueden señalar un evento inesperado que ocurrió antes de que sus síntomas empeoraran. Como traslado familiar, muerte de familiares, divorcio de los padres o de uno mismo, vida sexual discordante, etc. El estrés psicológico y los cambios de humor causados ​​por las razones anteriores pueden convertirse en los desencadenantes del trastorno obsesivo-compulsivo. Las características de personalidad del paciente también juegan un papel importante en la aparición de la enfermedad. Según las investigaciones, la mayoría de los pacientes tienen rasgos de personalidad especiales: a los pacientes jóvenes les gusta principalmente ser limpios y ordenados, obedientes, concienzudos y serios, los pacientes adultos generalmente tienen un fuerte sentido del tiempo, respetan disciplinas y sistemas, tienen hábitos de vida rígidos; demasiado cautelosos y son indecisos. La gente puede ser bastante supersticiosa. Las personas con este tipo de personalidad son propensas a sufrir neurosis debido al estrés excesivo.

Métodos de tratamiento

Tratamiento: El tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo es principalmente una terapia psicológica, complementada con terapia farmacológica.

Terapia de desensibilización sistemática: permita que los pacientes escriban sus miedos, escenas frecuentes y cosas de leves a graves, y luego comiencen a controlar su comportamiento desde las cosas más fáciles de cada día, como reducir gradualmente el número de veces que lavarse las manos y el tiempo.

Terapia cognitiva: La clave de la terapia cognitiva reside en la corrección educativa. La corrección educativa parte de varios aspectos:

1. Descubra las causas de la misofobia y utilice el conocimiento científico para eliminar los malentendidos.

2. Deje que los pacientes cambien su forma de pensar, tengan un plan y hagan las cosas principales primero.

En el caso de los niños, debemos cooperar con los padres. Adopte métodos científicos de crianza y no exija demasiado la misofobia de sus hijos. Deje que los niños aprendan a controlar su comportamiento. Elogie y recompense oportunamente a los niños por su buen comportamiento.