La base para juzgar los altos estándares de inteligencia emocional de los niños
Lo más importante en la educación parental es que los padres den el ejemplo y gestionen sus propias emociones, al menos sin pelear y golpear a sus hijos delante de ellos. Entonces estos afectarán directamente el desarrollo del carácter del niño. Los padres son tranquilos y pacientes, y pueden afrontar las dificultades con calma, dando un buen ejemplo a sus hijos. Los niños podrán controlar mejor sus emociones.
En segundo lugar, preste atención a la conciencia del niño.
Los niños con una alta inteligencia emocional suelen ser más independientes y tienen métodos más activos y pensamiento lógico. Esto está estrechamente relacionado con que los padres moldeen la conciencia de sus hijos y respeten sus decisiones y elecciones. Para los niños en edad preescolar de 3 a 6 años, la clave es desarrollar el buen hábito de aprender a pensar y luego el hábito de actuar y manipular por sí mismos. Si los padres ayudan demasiado a sus hijos a pensar, tomar decisiones y resolver problemas, harán que sus hijos piensen plásticamente y siempre dependan de sus padres cuando surjan problemas. Orientar y animar correctamente a los niños a aprender a pensar y prestar atención a su conciencia es una de las características más importantes de una alta inteligencia emocional.
En tercer lugar, mejorar la capacidad de los niños para soportar el estrés y aliviarlo.
Los niños con una alta inteligencia emocional son mejores para identificar y controlar sus propias emociones. El requisito previo para gestionar las emociones depende de que los niños tengan una mayor resistencia al estrés y capacidades para aliviar el estrés que la gente común. Los padres nacidos en la década de 1990 conceden gran importancia a moldear los intereses y pasatiempos de sus hijos, y los pasatiempos personales son una mejor manera de aliviar el estrés. Forrest Gump, el protagonista de "Forrest Gump", siempre está huyendo. De hecho, estaba trotando para desahogar la presión laboral y encontrar el rumbo de su vida. Esto se debe a que los ejercicios físicos no solo pueden desahogar bien las emociones, sino también mejorar la resistencia al estrés de los niños. Cantar, correr, pintar, escribir, etc. Hace que el corazón de uno sea puro.
En cuarto lugar, enseñar a los niños a compartir.
Compartir es una forma más rápida de construir buenas relaciones. Enseñar a los niños a compartir es en sí mismo enseñarles a aprender y practicar la comunicación interpersonal. Desde compartir una galleta y un juguete hasta cuando el niño va al jardín de infancia, los niños que saben compartir tienen ventajas especiales en la vida colectiva. Compartir no sólo les da a los niños una ventaja intelectual en casa, sino que también les facilita entablar amistades y su propio círculo social. Además, compartir es algo alegre.
Resumen: Si se quiere enseñar a niños con alta inteligencia emocional, los padres deben controlarse estrictamente, porque es más importante cultivar la inteligencia emocional. La calma, el altruismo, el comportamiento no violento y la paciencia de los padres pueden afectar directamente a sus hijos, mientras que el manejo emocional de los padres y su forma de llevarse con los demás afectarán profundamente a sus hijos. ¡Los padres son la mejor educación para sus hijos!