Cómo dar forma a la competitividad central de los estudiantes universitarios
Fortalecer el estudio de los propios conocimientos profesionales. En la universidad, primero debes dominar tus conocimientos profesionales de manera sólida y profesional. Así como construir un edificio requiere cimientos, si los cimientos no se colocan bien, no importa cuán alto o hermoso sea el edificio, se convertirá en un edificio peligroso. Entonces desde esta perspectiva podemos ver la importancia del conocimiento profesional. Sólo aprendiendo bien tus propios cursos profesionales podrás desarrollarte en otros estudios en el futuro. Imagínese, si sus cursos profesionales no están a la altura, ¿el resto no son palabras vacías? Como "cuasi-talentos", la competitividad central individual de los estudiantes universitarios significa que su conocimiento profesional ha alcanzado un cierto nivel, tienen el potencial de ser desarrollado y explorado y tienen un pensamiento pionero. Siempre que su conocimiento, capacidad y nivel de pensamiento alcancen un cierto nivel, puede ser invencible en cualquier estado del mercado.
Establece objetivos de etapa y cultiva la motivación para progresar. El establecimiento de objetivos se refiere al establecimiento de objetivos para diferentes carreras académicas en diferentes etapas. Al establecer metas, primero debes considerar tus propios intereses y habilidades. No pienses en lo que no te gusta y no pienses en lo que no puedes conseguir trabajando duro. Una vez determinado el objetivo, debes eliminar toda interferencia y ceñirte a tus creencias. No estés siempre decidido a establecer ambiciones permanentes. Ten siempre claras tus metas establecidas y avanza inquebrantablemente hacia ellas.
Fortalecer la calidad integral y lograr la unidad de conocimiento y acción. Además de sentar una base sólida de teoría y conocimiento profesional, existen dos vínculos prácticos que son igualmente importantes. El primero es el aspecto práctico de ser un ser humano. En realidad, esto es muy importante. Necesitamos aprender a preocuparnos por los demás, unirnos y ayudarnos unos a otros, porque solo así nuestro equipo puede estar lleno de calidez y todos los miembros del equipo pueden dedicar más energía a hacer las cosas, para que las cosas se puedan hacer mejor. El segundo es la práctica de habilidades profesionales, incluidos algunos trabajos simples o trabajos a tiempo parcial que hicimos antes de ingresar a la sociedad, o algunas de nuestras experiencias sociales. Estas también son buenas oportunidades para prepararnos para el empleo. Si bien los estudiantes universitarios aprenden bien los cursos profesionales, también deben aprender cómo comportarse en la universidad, cómo mejorar sus habilidades y prácticas profesionales y adquirir una comprensión sustancial del trabajo de antemano, lo que desempeñará un papel importante en el trabajo en la sociedad en el futuro. Cuando otros estudiantes de la universidad se enamoran o juegan juegos en línea y nosotros participamos en la práctica, ¿somos más seguros y maduros que otros? Este es también un vínculo importante para mejorar la competitividad básica.
Cultivar una personalidad distintiva y establecer un efecto de marca. Todo el mundo tiene una personalidad, pero no todo el mundo tiene una personalidad distinta. La llamada personalidad se refiere a la suma de características psicológicas relativamente estables de un individuo, incluyendo temperamento, carácter, inteligencia, voluntad, emoción, intereses, etc. En términos generales, las personas con rasgos de personalidad distintivos son más creativas, mientras que las personas con rasgos de personalidad mediocres carecen de energía y deseo creativos. El cultivo de la personalidad se puede combinar con el cultivo de la experiencia. Si tus conocimientos profesionales alcanzan un nivel muy alto, poco a poco irás adquiriendo el temperamento de un experto profesional. El cultivo de la experiencia requiere que nos comprendamos y evalúemos correctamente y descubramos cuál de nuestras muchas competitividad puede convertirse en la competitividad central, es decir, encontrar nuestras propias fortalezas para mostrar y competir. Debido a las características únicas de las competencias básicas, las personas con personalidades y experiencia distintivas desempeñan un papel y un estatus irreemplazables en sus unidades de trabajo, y su desempeño en un determinado trabajo no será fácilmente reemplazado por otros. Mientras se realice un determinado trabajo, alguien pensará que es la mejor persona, estableciendo así gradualmente en la práctica un efecto de marca personal.
Los estudiantes universitarios deben ser valientes en la innovación. La etapa universitaria es un período en el que la fisiología y la psicología de las personas experimentan enormes cambios y maduran gradualmente. Los estudiantes universitarios están ávidos de conocimiento y llenos de fantasía. Se atreven a ser innovadores y prácticos, y no se dejan limitar fácilmente por las ideas tradicionales. Se atreven a pensar, hablar y hacer, no se dejan intimidar por la autoridad ni por las celebridades y tienen un mayor espíritu de innovación. Si mantenemos este espíritu innovador, también formará parte de nuestra competitividad fundamental.
La competitividad central no es competitividad general. Si la formación de la competitividad requiere diez veces más esfuerzo, entonces la formación de la competitividad central requiere cien veces más esfuerzo. Sólo comprendiendo las características de la competitividad central personal y cultivando y mejorando continuamente la competitividad central en el aprendizaje y la práctica podremos ser invencibles en el futuro.