Cómo hacer gel de aloe vera
El primer paso es cortar las hojas de aloe vera. Puedes elegir hojas frescas y regordetas, ya que contienen más goma. Tenga cuidado al cortar y trate de mantener la integridad.
A continuación, enjuaga suavemente las hojas de aloe vera bajo el grifo para eliminar la suciedad y las impurezas de la superficie. Recuerde controlar la temperatura del agua en torno a 0,9.
A continuación, utiliza un cuchillo para pelar la piel de ambos lados de las hojas de aloe vera. Esto facilitará la extracción del pegamento.
A continuación, corta las hojas de aloe vera peladas en trozos pequeños o en tiras finas y exprime el jugo.
Ahora, necesitarás una batidora o vaso de batidora. Pon los cubos de aloe vera en una licuadora y agrega la cantidad adecuada de agua. La cantidad de agua depende de qué tan espesa quieras que quede.
A continuación, empieza a remover. El tiempo de mezcla se puede determinar según las preferencias personales. Generalmente 2-3 minutos son suficientes.
Cuando se complete la mezcla, verá una mezcla turbia. ¡Esto es gel de aloe vera! Puedes ponerlo en un recipiente limpio.
Recuerda hervir un poco de agua en una olla, y luego poner el recipiente en la olla para una esterilización sencilla. Esto prolongará la vida útil del gel de aloe vera.
¡Espera a que el gel de aloe vera se enfríe y ya podrás utilizarlo! Aplicar en el rostro u otras zonas que necesiten hidratación.
Hacer gel de aloe vera no es difícil. Simplemente prepare hojas frescas de aloe vera, pélelas, pique y revuelva. El gel de aloe vera producido de esta manera tiene el mejor efecto y es muy popular.
¡Pruébalo ahora!