¿De quién son los pensamientos más íntimos que se revelan en la composición de 300 palabras de cuarto grado?
Desde pequeño no he trabajado nada duro y no soy tan bueno como otros niños en muchas cosas. Pero nunca me culpaste; por ejemplo, cuando estaba en el jardín de infantes, mi velocidad de escritura era varias veces más lenta que la de otros niños y mi escritura no era tan clara y estandarizada como la de otros niños. Recuerdo que una vez la maestra les enseñó a los niños a escribir "Ya". La maestra soltó "gancho vertical". No escuché con atención y lo tomé como el número arábigo "5". Colóquelo en un gancho pequeño y luego colóquelo en la cola del "5". En ese momento vi a la maestra mirándome en silencio y parecía estar furiosa conmigo. Desde los ojos del maestro, me pareció ver una frase: ¡Un estudiante que no trabaja duro, no lucha por el tiempo y se mueve lentamente, eres como un montón de basura inútil! Mirando a los ojos del maestro, prestando atención a cada uno de mis movimientos, bajé la cabeza con la conciencia culpable. Cuando llegué a casa, te lo conté. Estaba preparado para que me regañaran en ese momento. Inesperadamente, en lugar de regañarme, me consolaste con palabras amables. Me sentí realmente aliviado y feliz en ese momento.
En otra ocasión, cuando estaba en preescolar, tomé una decisión: trabajaría duro y tendría confianza; siempre recordé mi determinación y, efectivamente, obtuve el doble de notas en el examen final. En el momento en que recibí el examen, estaba tan emocionado que se me llenaron los ojos de lágrimas. Incluso cuando os cuento las buenas noticias, vosotros también os sentís muy felices. Me dijo: "Aunque esta vez obtuviste el doble de puntuación en la prueba, mi madre también está muy feliz", pero ¿sabes que tus logros han alcanzado este porcentaje? Gracias por tus esfuerzos. Si no continúa trabajando duro, ¿puede garantizar que logrará tan buenos resultados en el futuro? Todavía recuerdo tu frase: '¡El orgullo hace que la gente se quede atrás, la humildad hace que la gente progrese'! "
Después de escuchar tus palabras, dejó una marca en mi corazón: trabajaré muy duro, muy duro, muy, muy en serio.
Mamá, no te preocupes. Gracias Gracias por tu constante aliento y consuelo Mamá, quiero decirte: "Has trabajado duro. ”