¿El ridículo es un insulto?
Es un insulto reírse de los demás.
En primer lugar, es inmoral reírse de los defectos de otras personas, lo que conducirá a la condena moral y al desprecio social. Más gravemente, causará un daño irreparable a los demás y, en última instancia, violará la ley.
En segundo lugar, reírse de los defectos de otras personas e impedirles comunicarse con normalidad es un insulto hacia los demás, un atropello a la autoestima y una conducta muy dañina.
Finalmente, no te limites a ver los defectos de otras personas, ni te rías de los demás ni los insultes. Más bien, deberíamos mirar a los demás desde una perspectiva de desarrollo, descubrir sus puntos positivos y brindarles algo de aliento para hacer del mundo un lugar más amigable y menos prejuicioso.