Hay cuatro tipos de personas que no pueden salir entre sí.
Primero, la dependencia. Estas personas suelen estar confundidas acerca de los límites interpersonales. Cuando se enamoran de alguien que parece gustarles, se enamorarán rápidamente y considerarán el matrimonio y el amor como una satisfacción de sus propios deseos, necesidades, expectativas, esperanzas y metas. La característica de este tipo de matrimonio con ayuda extranjera es que una de las partes utiliza a la otra para realizar sus propios deseos y atribuye la felicidad y la alegría futuras a la otra parte. El resultado es conflicto y enredo, o la relación se rompe. al conflicto.
En segundo lugar, la indiferencia. Estas personas son demasiado "independientes", se resisten a la dependencia y deliberadamente dejan muy claros los límites interpersonales. Tan pronto como la relación se vuelve íntima, entrarán en pánico, no podrán comunicarse en profundidad y evitarán el establecimiento de relaciones íntimas, lo que hará que las personas se sientan inseguras e incapaces de establecer relaciones íntimas reales.
En tercer lugar, el tipo perfecto. Profundamente influenciados por sus padres, buscan otra pareja según la imagen del padre perfecto, proyectan la relación entre padres e hijos en la relación romántica y exigen que su amante los cuide incondicionalmente como a sus padres.
Cuarto, la confusión. No sé qué tipo de pareja quiero encontrar, qué tipo de familia quiero formar y tengo grandes expectativas para mi pareja y mi futura familia. En la relación entre hombres y mujeres, estas personas a menudo no pueden tolerar las deficiencias de los demás, e incluso las pequeñas deficiencias se magnificarán. Esta mentalidad de no captar lo grande y dejar ir lo pequeño les dificulta encontrar la felicidad.
De hecho, la felicidad no es difícil de encontrar, pero requiere madurez psicológica, que se refleja principalmente en:
En primer lugar, límites interpersonales claros. No utilices a otros para realizar tus deseos, no fijes tu futuro en los demás, sé independiente y sé responsable de tus propias acciones.
En segundo lugar, aceptar las diferencias. Trátense honestamente, conozcan las fortalezas de cada uno y acepten sus defectos, para que su amor sea sutil, moderado y estable. En tercer lugar, la combinación de emoción y sexo. No están demasiado obsesionados con el sexo ni tienen miedo o represión sexual evidente. Su actitud hacia el sexo es positiva, comprometida y exclusiva, y se respeta su mente y su cuerpo. El verdadero amor surge de la interacción y el equilibrio, creciendo en la práctica y mejorando constantemente la capacidad de amar, que integra la capacidad de sentir amor, experimentar amor, crear amor y entregar amor. Haz esto y capturarás la felicidad.