¿Cuáles son las instituciones de resolución de disputas sobre nombres de dominio?
A escala internacional, existen múltiples instituciones y organizaciones que se pueden utilizar para resolver disputas sobre nombres de dominio, incluidas las siguientes:
ICANN (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números): Internacional La Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números es la organización de gestión del sistema global de nombres de dominio de Internet y es responsable de emitir nombres de dominio de nivel superior (TLD) globales y administrar servidores raíz. Los nombres de dominio en disputa se pueden manejar a través de la agencia de resolución de disputas de nombres de dominio de la ICANN.
OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual): La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual es una agencia especializada de las Naciones Unidas que tiene como objetivo promover la protección y el desarrollo de la propiedad intelectual. La OMPI proporciona el Mecanismo Unificado de Solución de Controversias en materia de Nombres de Dominio (UDRP), que proporciona una solución sencilla, rápida y económica a las controversias en materia de nombres de dominio.
AAA (Asociación Americana de Arbitraje): La Asociación Americana de Arbitraje es una de las organizaciones de arbitraje sin fines de lucro más grandes de los Estados Unidos y una institución de arbitraje de renombre internacional. AAA proporciona servicios de resolución de disputas sobre nombres de dominio e implementa procedimientos de resolución de disputas sobre nombres de dominio de acuerdo con los requisitos de ICANN.
CNDRP (Política de resolución de disputas del Centro de información de la red de Internet de China): Es una política de resolución de disputas de nombres de dominio formulada por el Centro de información de la red de Internet de China (CNNIC). Es aplicable a nombres de dominio nacionales de alto nivel como .cn, .China, .company y .network registrados en China, y resuelve disputas entre registrantes.
Cabe señalar que diferentes instituciones y organizaciones pueden tener ciertas diferencias en sus estándares y procedimientos para manejar disputas de nombres de dominio, y la elección específica debe basarse en la situación real.