La invención y desarrollo de la fotocopiadora.
En aquella época, muchos trabajos de copia se realizaban mediante papel carbón o fotocopiadoras, y no había una gran demanda de fotocopiadoras electrónicas. De 1939 a 1944, Carlson fue rechazado por más de 20 empresas, incluidas IBM y General Electric. Ninguno de ellos imaginó que habría una enorme demanda de fotocopiadoras en el mercado. En 1944, una organización sin fines de lucro en Columbus, Ohio, firmó un contrato con Carlson para perfeccionar su nueva tecnología. Durante los siguientes cinco años, la institución llevó a cabo muchos experimentos para mejorar el proceso electrofotográfico. En 1947, Haloid, entonces una pequeña organización con sede en Nueva York, se acercó a Battelle con una solicitud de permiso para desarrollar y vender una fotocopiadora basada en esta tecnología.
Harroyd se dio cuenta de que la palabra "electrofotografía" era demasiado complicada y no fácil de recordar. Después de consultar con un profesor de lengua clásica de la Universidad Estatal de Ohio, Halloid y Carlson cambiaron el nombre del proceso a "xerografía", un nombre derivado de la palabra griega que significa "escritura seca". Halloid decidió llamar a la nueva fotocopiadora "Xerox", que se convirtió en marca registrada en 1948. A principios del siglo XX, el método del plano y el método diazo se utilizaban principalmente para copiar documentos y dibujos. El método diazo es más conveniente y rápido que el método plano y ha sido ampliamente utilizado. Más tarde vino la transferencia de tinte, la transferencia por difusión de sales de plata y la replicación térmica.
En 1938, Carlson en los Estados Unidos frotó una placa de zinc recubierta de azufre con un paño de algodón en un cuarto oscuro para electrificarla y luego la cubrió con un manuscrito transparente con una imagen. Después de la exposición, se espolvorea con polvo de Lycopodium para revelar su apariencia original. Esta es la forma original de xerografía.
En 1950, apareció la primera fotocopiadora electrostática de papel ordinaria operada manualmente que utilizaba selenio como fotoconductor; en 1959 apareció la fotocopiadora 914 con un rendimiento más perfecto. Desde entonces, la investigación y producción de fotocopiadoras se ha desarrollado rápidamente. La xerografía se ha convertido en el método de copia más utilizado.
La copia en color comenzó a estudiarse en los años 60. El método utilizado era básicamente la descomposición de los tres colores primarios, y añadiendo negro se convirtió en la copia en cuatricromía. A finales de la década de 1970, en la Tercera Conferencia Internacional de Fotografía Electrostática se publicó un informe de investigación sobre imágenes fotoelectroforéticas en color, lo que supuso un paso adelante con respecto a los métodos anteriores. En la década de 1990 reaparecieron las fotocopiadoras láser en color. En 1949, Xerox desarrolló la primera copiadora de imágenes electrostática, llamada Modelo A. Xerox tuvo tanto éxito que la tecnología de copia pasó a ser conocida por el público como "Xerox", y Xerox respondió de manera proactiva para evitar que "Xerox" se convirtiera en una marca genérica. "Xerox" aparece en algunos diccionarios como sinónimo de copia, lo que hace que Xerox envíe cartas y anuncios pidiéndoles que cambien esas entradas y pidiendo a la gente que no utilice "Xerox" de esta manera. Sin embargo, este es sólo el caso en América del Norte. Por ejemplo, en las Islas Británicas, la "fotocopia" es mucho más popular que la "Xerox". Esto puede deberse a que el número de fotocopiadoras producidas por fabricantes japoneses y europeos supera con creces el de Xerox. En algunos idiomas se utilizan palabras mixtas, como kserokopia ("copia xero"), que se utiliza ampliamente en polaco, aunque la marca de fotocopiadoras Xerox tiene una pequeña cuota de mercado.
Con el desarrollo de la tecnología nació la tecnología de xerografía. Primero se genera una imagen electrostática de alto contraste en un cartucho de tóner y luego se transfiere un polvo plástico fundible (llamado tóner) a papel normal, se calienta y se fusiona sobre el papel. Este proceso es similar a la tecnología utilizada en las impresoras láser. Los avances tecnológicos llevaron al desarrollo de la fotocopia en color y la impresión de películas estáticas en las décadas de 1970 y 1980.
Algunos productos de fotocopiadora del mercado utilizan tecnología de inyección de tinta o extensión de película en lugar de un flujo de trabajo basado en tóner.
A principios de la década de 1950, RCA (Radio Corporation of America) desarrolló una serie de procesos llamados facsímil electrónico, en los que las imágenes se producían directamente sobre papel estucado especial y se coloreaban con tóner líquido.