La estudiante universitaria rechazó la tentación de pagar 50 millones de dólares simplemente para dejarle esta patente a China. ¿Quién es ella?
Después de la fundación de la Nueva China, tenemos un mejor entorno para el desarrollo económico y tecnológico. El pueblo chino es inteligente y ha logrado grandes logros en un entorno pacífico y estable. Hay algo inventado por una estudiante universitaria. Rechazó la elevada tentación de recibir 50 millones de dólares del extranjero e insistió en dejar la patente a China. Algunas personas comentaron que esta estudiante universitaria es el orgullo del pueblo chino.
El nombre de esta estudiante universitaria es Cai Yuchen. Ella es una chica de Shanghai. Estudió en la Universidad Jiao Tong de Shanghai y luego estudió en el extranjero. Su principal investigación se centra en los trenes suspendidos. Una vez, llevó su trabajo de diseño a participar en el Concurso de Tecnología del Futuro organizado por la Compañía Británica Renault. El concepto de este concurso de ciencia y tecnología es la protección del medio ambiente. Se puede decir que la estudiante universitaria Cai Yuchen no es espectacular en una competencia donde los expertos compiten con frecuencia, pero sus productos diseñados son sobresalientes y rápidamente atrajeron la atención de muchas personas.
El automóvil que diseñó es un nuevo tipo de automóvil con suspensión como núcleo, que subvierte por completo nuestra impresión inherente de los automóviles. Este coche parece dos grandes burbujas transparentes. Esta burbuja transparente puede cambiar de color a voluntad. La gente de afuera no puede ver lo que sucede adentro en absoluto, pero la gente de adentro puede ver claramente lo que sucede afuera y su campo de visión es muy amplio. Un diseño de este tipo puede proteger eficazmente la privacidad de los pasajeros. Este tren maglev utiliza tecnología avanzada. Su parte inferior está a entre 30 y 60 cm del suelo y no hay fricción con el suelo. Su velocidad de carrera es asombrosa. La velocidad más rápida puede alcanzar los 100 kilómetros por hora.
Más importante aún, este tipo de tren suspendido no requiere combustible y puede ahorrar al país una gran cantidad de recursos minerales necesarios, lo cual es de extraordinaria importancia para la protección del medio ambiente. Un científico extranjero estaba muy emocionado después de ver la investigación de Cai Yuchen e inmediatamente expresó su voluntad de comprar la patente por 50 millones de yuanes, pero Cai Yuchen decidió negarse e insistió en dejar los resultados de la investigación a su patria.