Consulta matrimonial online (cuáles son las soluciones a los problemas emocionales conyugales)
Baja expectativas y aprende a gestionar el amor.
El amor común y corriente no tiene tantas historias románticas, sino más bien de compañerismo día tras día. Incluso el trivial cuidado de las necesidades diarias. A mucha gente le encanta ver televisión, y muchas series de televisión y novelas han dado fantasías románticas a muchas mujeres. Los hombres de la serie de televisión parecen considerados, divertidos y exitosos, pero cuanto mayores son las expectativas, mayor es la distancia entre la realidad y las expectativas y más fuerte es el contraste en el corazón. Si tienes fantasías poco realistas desde el principio, o incluso ves el amor según las normas de las series de televisión y novelas, sólo obtendrás decepción y dolor. Por lo tanto, si quieres un amor feliz, debes reducir tus expectativas psicológicas y operar el amor de acuerdo con los métodos de la vida real, para que tu matrimonio sea más feliz.
No dejes de crecer
En las primeras etapas de una relación íntima, dos personas intercambiarán recursos, opiniones y características de forma rápida y frecuente, metiéndose inconscientemente mutuamente en el concepto de "I". Cada intercambio es en realidad una especie de crecimiento. Las nuevas experiencias y nuevas ideas de la otra persona también satisfarán nuestra curiosidad. Cuando la relación íntima se vuelve cada vez más profunda, las vidas de las dos personas se superponen cada vez más. En este momento, la sensación inicial de frescura se pierde gradualmente y se desarrolla gradualmente una sensación de agotamiento. Algunas personas pueden decir, ¿no son todos así? No es un problema para una pareja de ancianos buscar siempre nuevas ideas. De hecho, no hay nada de malo en mantener un matrimonio estable, pero mantener un matrimonio de baja calidad es sin duda un escape de uno mismo. En el drama japonés "Perfect Divorce", hay esta frase:
El peor final no es el divorcio, sino convertirse en una pareja enmascarada, vivir juntos sin amor ni estimulación. Esta es la mayor desgracia.
Sin resentimientos. Sólo aquellos que no pueden gestionar bien sus relaciones pueden aprender más y mejores formas de gestionar sus matrimonios.