Hipócrita: Un hipócrita parece un caballero por fuera, pero es un villano por dentro. Los hipócritas son los verdaderos villanos. Bajo la presión de la opinión pública moral, tuvo que envolver su fea alma en un manto moral. Su disfraz es para exponer mejor su cola; su mentira es para dejarnos revelar la verdad. Los hipócritas son moralistas insidiosos que dicen mentiras poco sinceras, engañan al mundo y roban reputaciones. Su hipocresía es repugnante. Quería ponerse el nombre de un buen hombre. Lleva una máscara y la vende todo el día. Esta es una cara con maquillaje. Usa base, colorete y lápiz labial, y podemos ver su hipocresía de un vistazo. Los hipócritas son buenos para encubrir, pero tienen la conciencia culpable. En la sala de talentos crecen flores de plástico. Los hipócritas están interesados en montar un espectáculo, pero desdeñan fingir. Es un actor en su vida. La representación desde la mañana hasta la noche no es más que un escenario para una falsa representación. Deberíamos ser el público en escena, o el papel secundario de Nono, o el director natural. No, los hipócritas tienen mentiras melosas, pretensiones deliberadas, apariencia elegante y expresiones exageradas. Es codicioso en su baile y escritura, despreciable en sus nubes errantes y grullas salvajes, y vulgar y sucio en su sonrisa. El habla lenta, el tono elegante e incluso los modales del hipócrita son todo gracia. Debemos desconfiar de sus amistades, despreciar sus cumplidos baratos y dejarle vivir con el temor de ser despreciado. Hipócrita es el ideal del villano, un pasaporte para la gente mala y una tapadera para aquellos que tienen una gran maldad en su corazón. Está calculando sus propios intereses, lo mueve la fama y su carácter se ha podrido en él. El malestar del hipócrita surge de los malos pensamientos y su miedo surge de la deshonestidad. No somos caballeros entre la multitud, ni animales extravagantes, pero nuestra conciencia nos aconseja mantenernos alejados de los hipócritas.
El verdadero villano: El verdadero villano es un villano, ya sea superficial o interno. ¡El verdadero villano es un tipo con un alma fea que grita como loco cuando la opinión pública moral está a punto de ser destruida y colapsada! ¡Llama a todos a respetar el egoísmo, la crueldad y los medios sin escrúpulos como él, y a dar un golpe fatal a la opinión pública moral! Con su inmundicia, los villanos desplegaron una falange caótica que era más aterradora que cualquier campo de batalla real del mundo, de modo que no importa cuán valiente fuera el guerrero, solo podían mantenerse alejados. Muchas veces, el villano no está peleando contigo, sino que te acecha. Saben que no se dispone de ese tiempo, de esas palabras, de esa paciencia, de esas emociones. Saben que aunque estés enojado, siempre habrá un momento en el que tu voluntad llegará al límite.
El villano es bueno disfrazándose, es simplemente su naturaleza. Los hipócritas y los verdaderos villanos son la misma cosa. El verdadero villano siempre es malo, pero el hipócrita al final queda expuesto.