Abre una tienda de fideos de cordero y sabe muy bien. ¿Por qué no mucha gente entra a comerlos? ¿Cómo podemos atraer más clientes?
Primero, tu puerto es malo.
Si lo promocionas, vende polvo de cordero y regala huevos fritos.
De hecho, cualquier promoción no es sólo una promoción. Hay que velar por el buen gusto y la higiene, para que la promoción sea valiosa y haya clientes recurrentes.
Además, dijiste que está delicioso. ¿Le sabe bien o el cliente cree que sabe bien? De hecho, como profesional de la restauración, no se puede juzgar si es bueno o no como los consumidores habituales. Hay que tener un criterio para juzgar. Por ejemplo, el procesamiento de harina, la elaboración de sopa molida, el procesamiento de carne de cordero, etc. y luego compararlo con otras empresas con buenos negocios.