¿Cómo aumentar la resistencia?
Las investigaciones en medicina deportiva han demostrado que el ejercicio físico constante puede mejorar significativamente la función inmune humana.
Cuando una persona realiza ejercicio físico, se ejercitan los músculos y huesos de todo el cuerpo, se fortalecen las actividades de varios órganos del cuerpo, se fortalece el metabolismo, se acelera la circulación sanguínea, se mejora la función hematopoyética del Se fortalecen los huesos y se mejora la vitalidad del sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo produzca más células inmunitarias y factores inmunitarios, y se mejore su actividad.
Al mismo tiempo, el ejercicio físico también puede aliviar la tensión psicológica, reducir el estrés psicológico, eliminar la fatiga mental y estabilizar las emociones. Sólo así se puede mejorar eficazmente la inmunidad celular y humoral del cuerpo y reducir la aparición de diversas enfermedades.
Sin embargo, el ejercicio debe ser científico y moderado. Un ejercicio excesivo pondrá al cuerpo en un estado de fatiga excesiva y tendrá un impacto negativo en la resistencia del cuerpo. Los expertos recomiendan hacer ejercicio de 3 a 5 veces por semana, durante más de 30 minutos cada vez, y la intensidad no debe ser demasiado agotadora.
2. Dormir bien no es tan bueno como dormir demasiado.
El sueño puede prevenir el fallo funcional provocado por el consumo excesivo de células nerviosas del cerebro, y contribuye a la recuperación física y mental y al almacenamiento de energía.
La investigación médica ha confirmado que el sueño también puede mejorar la función inmune del cuerpo y aumentar la resistencia a las enfermedades, lo que favorece la mejora y la recuperación de las enfermedades. Sin embargo, no te ciñas a la regla de dormir 8 horas diarias. La medida del "buen sueño" no es el tiempo, sino la calidad.
Si te despiertas cada mañana sintiéndote con energía y de buen humor, entonces has dormido bien. Para mejorar la calidad del sueño, se debe crear un buen ambiente para dormir, como reducir las interferencias de ruido, mantener una temperatura interior adecuada y evitar la exposición intensa a la luz.
Además, remojar los pies en agua caliente o ingerir una pequeña cantidad de leche tibia antes de acostarse también puede favorecer el sueño.
3. Mantenga un buen humor todos los días
Las investigaciones han descubierto que la inmunidad humana está estrechamente relacionada con el estado de ánimo. Las personas felices tienen más probabilidades de tener una buena inmunidad que las personas deprimidas. Esto se debe a que el buen humor puede hacer que el cerebro secrete algunas sustancias químicas saludables, active la función inmune del cuerpo e inhiba el crecimiento de microorganismos patógenos.
La ansiedad y el pesimismo pueden afectar al sistema inmunológico y al sistema endocrino, haciendo que la inmunidad del cuerpo disminuya o incluso se desordene, facilitando el contagio de resfriados u otras enfermedades. Por eso, para mejorar tu inmunidad, recuerda mantenerte de buen humor todos los días.
Datos ampliados:
Un alimento que mejora la inmunidad
Setas blancas
No penséis que sólo porque una seta no sea alta , no tiene Nutrición. Los hongos contienen el mineral selenio y antioxidantes. Los niveles bajos de selenio en el cuerpo a menudo aumentan el riesgo de sufrir un resfriado severo. Los hongos también contienen vitaminas B, riboflavina y niacina, que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable.
Los experimentos con animales también muestran que los hongos tienen efectos antivirales, antibacterianos y antitumorales.
Sandía
La sandía madura también contiene una gran cantidad de un potente antioxidante glutatión, que tiene un efecto hidratante y refrescante. Porque ayuda a fortalecer la función del sistema inmunológico para combatir infecciones. El glutatión se encuentra en la tierra roja cerca de la cáscara del melón.
Repollo
El repollo es otra planta rica en glutatión (que tiene propiedades de estimulación inmunológica). El repollo también es fácil de comprar cuando está en temporada en invierno, y tampoco es caro. Agregar varios tipos de repollo (blanco, morado, mediano) a la sopa y cocinarlo a fuego lento puede liberar antioxidantes en la sopa y aumentar el valor nutricional del alimento.
Ajo
El ajo contiene algunos antioxidantes que pueden combatir las bacterias que invaden el sistema inmunológico. Estos incluyen Helicobacter pylori, que se asocia con úlceras gástricas y cáncer de estómago. Consejos de cocina: Pele y déjelo reposar durante 15 a 20 minutos antes de cocinarlo para activar las enzimas que estimulan la inmunidad.
Espinacas
Las espinacas son conocidas como un superalimento debido a su alto valor nutricional. Contiene ácido fólico, que ayuda a producir nuevas células y reparar el ADN. También es rico en fibra, antioxidantes como la vitamina C y otros nutrientes. Lo mejor son los alimentos crudos o semicocidos.
People's Daily Online-¿Cómo mejorar la inmunidad? 4 consejos de vida para reducir las enfermedades