1. El derecho es un medio eficaz para difundir la moral. La moral se puede dividir en dos categorías: la primera categoría es la moral requerida por el orden social, es decir, la "moral mínima" indispensable para el mantenimiento social, como no dañar a otros con violencia, no buscar beneficios mediante fraude, no poner en peligro la seguridad pública. , etc.; la segunda categoría incluye aquellos principios que ayudan a mejorar la calidad de vida y potenciar las relaciones estrechas entre las personas, como la fraternidad y el altruismo. Entre ellos, el primer tipo de moralidad suele elevarse al nivel de ley y puede implementarse mediante sanciones o recompensas. El segundo tipo de moralidad es una moral con requisitos más elevados y generalmente no es adecuada para transformarse en ley. De lo contrario, la ley y la moral se confundirán. El resultado es que "la ley no será legal y la moral no será moral". [1] Es en sí mismo un proceso de castigar el mal y promover el bien, que no sólo ayuda a formar la conciencia jurídica de las personas, sino que también ayuda a cultivar la moralidad de las personas. Debido a que la ley sirve como evaluación nacional, existen estándares unificados sobre qué promover y qué oponerse; los estándares de evaluación contenidos en la ley son consistentes o cercanos a las creencias morales más básicas de la mayoría de los ciudadanos, por lo que la implementación de la ley; juega un papel importante en la formación y popularización de la moral social.
2. La moralidad es la norma de evaluación y la fuerza impulsora del derecho y un complemento útil del mismo. Primero, la ley debe contener un mínimo de moralidad. Una ley sin base moral es una "ley maligna" que la gente no puede respetar ni observar voluntariamente. En segundo lugar, la moralidad puede garantizar la implementación de la ley. "Ser una buena persona no es suficiente para la política, y ser abogado no es suficiente para uno mismo". La mejora de la ética profesional de los agentes del orden y la conciencia jurídica de las personas respetuosas de la ley desempeñan un papel positivo en la aplicación de la ley. En tercer lugar, la moralidad desempeña un papel de apoyo en el derecho. Algunas no deberían ajustarse por ley, o deberían ajustarse por ley pero siguen siendo "ilegales" debido al carácter rezagado de la legislación, por lo que el ajuste moral juega un papel de apoyo.
3. La moral y el derecho se transformarán entre sí en determinadas circunstancias. Con el desarrollo de la sociedad, emergen gradualmente algunas costumbres que se consideran muy importantes para la sociedad y corren el peligro de ser violadas con frecuencia, y los legisladores pueden incluirlas en el ámbito de la ley. Por el contrario, algunas conductas que alguna vez se consideraron inmorales y, por lo tanto, requerían una prohibición legal, pueden retirarse del ámbito legal y convertirse en ajustes morales.