Historia del desarrollo de la industria moderna alemana
De hecho, algunas empresas importantes en Alemania habían comenzado a desarrollarse antes del establecimiento del Imperio Alemán. En 1816, una de las primeras fundiciones de acero de Alemania, la Krupp Works, cesó su producción debido a deudas. Después de que su fundador, Friedrich Krupp, reanudara la producción en 1818, se vio obligado a entregar la fábrica a su hijo en 1826, pero la situación no mejoró. Afortunadamente, tras el establecimiento de la Unión Aduanera Alemana, la economía alemana empezó a despegar. En 1834, con motivo de la construcción del ferrocarril, Krupp aceptó el primer pedido de ruedas de acero fundido, así la fábrica dio un giro completo y comenzó un verdadero desarrollo. En 1831, el número de trabajadores en su fábrica era sólo de 11. En 1849, había aumentado a 683. A mediados del siglo XIX, había más de 1.700. En ese momento, Krupp no solo suministraba ruedas, sino que también producía artillería, más de la mitad de la cual se suministraba a países extranjeros.
El desarrollo de la industria eléctrica está asociado a los nombres de Werner von Siemens y Emil Rassenau. Siemens es un inventor inteligente. Diseñó y construyó un generador en 1867, que se utilizó en ferrocarriles electrificados. Rathenau cooperó con Siemens para establecer la German Edison Electric Company en 1883, que más tarde se separó gradualmente de Siemens y se convirtió en la German General Electric Company independiente. Estas dos empresas han impulsado el desarrollo de la industria eléctrica alemana y tienen una fuerte capacidad de innovación tecnológica.
El inicio de la industria química fue diferente al de la industria eléctrica, porque en Alemania ya se había formado una tradición de experimentos químicos. Sin embargo, el desarrollo decisivo de la industria química se completó durante el Imperio Alemán. Muchas industrias químicas se fusionaron posteriormente en la Compañía Central Alemana de Tinturas y siguen existiendo en la actualidad. Esta empresa de tintes siempre ha estado a la vanguardia de la industria química alemana. Durante este período, los productos químicos alemanes, como los tintes y los productos químicos farmacéuticos, también se desarrollaron rápidamente. La fuerza de Alemania en la investigación científica básica dio a los productos químicos alemanes una reputación internacional.
Es precisamente gracias al desarrollo a gran escala de estas grandes empresas que la industria alemana puede alcanzar y rápidamente alcanzar y superar a países como Gran Bretaña y Francia, que comenzaron primero.