Antecedentes del psicoanálisis
Entre las teorías básicas del psicoanálisis, las relacionadas con el asesoramiento psicológico y la psicoterapia incluyen principalmente: teoría de la inconsciencia y la depresión, teoría del desarrollo psicosexual, teoría de la composición de la personalidad y teoría psicopatológica de la neurosis.
La inconsciencia tiene dos significados: en primer lugar, las personas son incapaces de darse cuenta de las causas y motivaciones reales de ciertos comportamientos; en segundo lugar, existe una actividad psicológica potencial bajo la conciencia de vigilia de las personas.
El inconsciente de Freud es un inconsciente dinámico. Cree que existen conflictos entre motivos, deseos y represión en el inconsciente humano, que es dinámico más que estático. Cuando se formó el concepto de inconsciente, Freud señaló que existen dos tipos de inconsciencia, uno es el inconsciente profundo llamado “inconsciente reprimido” el otro es el nivel superficial, cercano a la conciencia, llamado “preconsciente” o “preconsciente”; Inconsciencia latente"
Freud creía que las personas tenemos dos instintos: el instinto del ego y el instinto sexual.
La teoría de la estructura psicológica, también conocida como teoría de la estructura de la personalidad, es la aportación teórica posterior de Freud. Según esta teoría, la estructura de la personalidad incluye tres etapas: yo, ello y superyó. Id: Es la parte más primitiva, vaga y difícil de la personalidad. Es una excitación ciega y completamente sin propósito en el sistema de vida, que incluye varios deseos y conflictos. Es una reserva de energía completamente sin propósito y proviene del instinto de buscar satisfacción. . fuerza. Yo: El yo está en la superficie del yo original, entre el preconsciente y el inconsciente. Reflejar racionalidad y prudencia en la estructura de la personalidad. Además de las funciones generales de percepción, memoria, pensamiento y acción, el yo siente principalmente la realidad y se ocupa de la relación entre el individuo y la realidad. Superego: También conocido como yo ideal, es el órgano supervisor y crítico de la personalidad y el representante de todas las razones morales. La función principal es distinguir entre el bien y el mal según los conceptos morales sociales a los que pertenece el individuo, como pauta para la autoacción. Representa ideales y conciencia.