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Seis formas de ayudar a los niños a aprender a escuchar

En cuanto a cómo ayudar a los niños a escuchar, varios expertos y profesores, varios libros, foros y blogs han propuesto muchos métodos y técnicas. Desde mi experiencia personal, los siguientes seis métodos siguen siendo muy eficaces.

1. Acércate al niño y agáchate para hablar.

La distancia física y la postura son muy importantes a la hora de hablar con los niños. Si estás en la cocina e intentas gritarle a un niño en la habitación, es probable que no obtenga respuesta. Hablar condescendientemente con su hijo le hará sentir miedo, especialmente si es desobediente y sus emociones negativas aumentarán. La mejor manera es caminar frente a su hijo, agacharse y hacer contacto visual con su hijo antes de comenzar a hablar. Esta distancia y gesto muestran respeto por el niño y pueden ayudar a dirigir su atención a lo que usted quiere decir y hacerle saber que está hablando con él, no instruyéndolo. Dar respeto a la otra persona hará que la comunicación sea más efectiva. Se puede decir que este es el conocimiento básico de la etiqueta social, pero los padres a menudo lo olvidan cuando se enfrentan a sus hijos.

2. Cambia el tono, tono o volumen del habla.

Si no quieres que lo que dices se convierta en ruido de fondo en los oídos de tu hijo, prueba a cambiar tu forma de hablar. Lo que sucede a menudo es que los padres adoptan un tono más duro, aumentan el volumen y empiezan a gritarles a sus hijos. Si sigues hablando así, el niño irá perdiendo el interés poco a poco y le quitarán la atención. Cuando todos los demás gritan, puede ser sorprendentemente agradable pasar de repente a un susurro. Por ejemplo, una vez le pedí a mi hijo que apagara la televisión mientras comía, pero definitivamente no quiso. Cuando gritó "no", de repente bajé la voz. Sólo vio mi boca moverse y no pudo escuchar lo que dije (siempre que hiciera lo primero). Se detuvo y me preguntó "¿Qué dijiste?". Logré llamar su atención susurrando para aliviar la tensión entre mi hijo y yo. Aunque este método no es 100% efectivo, la tasa de éxito sigue siendo bastante alta. Quizás puedas intentarlo la próxima vez.

3. Intenta no repetir

Si la otra parte no responde, repetiremos lo que dijimos. Casi todo el mundo hace esto. Pero la repetición no es una buena manera para que los padres ayuden a sus hijos a aprender a escuchar. Si dices una frase tres o cuatro veces seguidas, el niño poco a poco se irá acostumbrando y no la escuchará ni la primera ni la segunda, porque sabe que la seguirás repitiendo. Por lo tanto, dígalo solo una vez si su hijo ya lo escuchó. Si el niño no responde, todo lo que tienes que hacer es hacer una pausa y esperar. Sabes, es posible que el niño realmente esté pensando en ello. Si aún no hay respuesta, puedes intentar acercarte o decir “Esperaré pacientemente tu respuesta” y “¿Qué opinas?”. Esto animará a su hijo a responder a sus palabras sin tener que repetir lo que ya ha dicho.

4. Expresa tu significado de forma directa y clara.

Explica detalladamente por qué el niño está haciendo algo mal, por qué debes decirle que está mal, hay consecuencias por hacer algo mal, no le permitirás hacerlo, etc. A menudo el resultado es que el niño todavía no entiende muy bien lo que usted quiere decir. Cuando hables con tu hijo, puedes intentar expresarlo directa y específicamente, como por ejemplo:

Te vi golpear a tu hermana en la cabeza. (Exponga los hechos)

2 "¿Crees que puedes golpear a tu hermana en la cabeza?" (Pregunta directamente, no uses preguntas retóricas)

3 En circunstancias normales, el El niño responderá "No lo haré". Entonces puedes seguir adelante y decir: "Bueno, ¿por qué no?" (Deja que el niño responda él mismo)

4. Simplemente puede decir: "En realidad, no está permitido golpear a su hermana en la cabeza. ¿Por qué no?"

Durante la conversación, aproveche al máximo las pausas para darle a su hijo suficiente tiempo y espacio para pensar. Si un niño puede ver las consecuencias de hacer algo mal, normalmente significa que realmente comprende todo el asunto y es más probable que recuerde no hacerlo la próxima vez.

5. Elimine la atmósfera seria a tiempo

Después de la conversación con su hijo, elimine la atmósfera seria a tiempo, deje todas las emociones negativas y haga otras cosas normalmente. Al hacer esto, darás un buen ejemplo a tus hijos sobre cómo afrontar y manejar los conflictos con los demás de forma madura.

6. Practica escuchar a tus hijos.

Hay demasiadas cosas en la vida moderna que pueden distraerte, como el trabajo ajetreado, las relaciones complejas, los teléfonos móviles, Internet... Pero cuando tu hijo quiera hablar contigo, por favor deja de hacerlo. estás haciendo y escucha atentamente. Por supuesto, hay demasiadas situaciones en las que no puedes dejar lo que estás haciendo, pero al menos dile a tu hijo: "¿Puedes esperar un momento? Mamá o papá se pondrán bien pronto".

"Cuando pueda hablar con su hijo, dígale cuánto aprecia su paciencia al esperarle. Si escucha atentamente a su hijo, es muy probable que haga lo mismo; si elogia su paciencia, será más probable que siga siendo tan paciente en el futuro. Creo que esto es lo que suelen decir los expertos. /p>