Asegúrese de que el tamaño de la cintura de sus pantalones o falda le quede bien (pueden caber tres dedos, pero no más gordos) y que las perneras de sus jeans o pantalones de vestir queden justo debajo de sus tobillos. El largo de la camisa debe ser más largo que la cintura, pero no más largo que las caderas; el cuello debe cortarse adecuadamente para que sea cómodo de usar y no sea necesario tirarlo con frecuencia. Si su ropa no le queda bien, considere pedirle a un sastre que se la cambie. Si es un simple cambio suele salir muy económico. 5. Encuentra el color que más te convenga. A la hora de elegir una camisa, debes elegir un color que se adapte a tu tono de piel. Si quieres resaltar tus ojos azules o verdes, puedes probar con tonos fríos más oscuros como el morado o el azul intenso. Para complementar los ojos marrones o color avellana, pruebe con colores cálidos y brillantes como el coral o el beige. Si estás preocupado por tu piel y quieres cubrirla con el color de tu ropa, no uses rojos o blancos brillantes; estos colores pueden hacer que las manchas rojas en tu piel sean más visibles. 6. Acentúa tu figura. Puedes utilizar el color de tu ropa para resaltar los rasgos de tu figura o hacerla lucir mejor. Por ejemplo, si tienes forma de pera, con glúteos y piernas más gordos, pero cintura y brazos más delgados, puedes usar colores oscuros en la parte inferior y colores claros en la parte superior. La ropa oscura te hace lucir más delgada. Si sientes gordura en una zona determinada, puedes cubrirla con ropa oscura. La ropa de colores claros favorece tu figura; puedes usarla para acentuar sus puntos fuertes. 7. No temas pedir ayuda. La mayoría de las personas no se paran frente al espejo todo el día, por lo que es posible que no sepas qué ponerte. Pregúntale a un amigo que crea que tienes buen gusto y pídele que elija algo para ti; es posible que haya notado que te ves particularmente bien en algo. Si desea ir de compras, puede pedir ayuda a guías de compras amigables. La mayoría de ellos están dispuestos a ayudar a otros a elegir la ropa adecuada y tienen mucha experiencia. 8. Presta atención a la higiene. En tu primera cita debes prestar más atención a tu higiene personal de lo habitual. Una apariencia limpia y ordenada te hará sentir más seguro y atractivo. Dúchate antes de vestirte. Luego hidrata con loción perfumada. Recorta el vello facial. No es necesario que te recortes las cejas con cuidado, pero usa unas pinzas para depilarlas alrededor de la nariz, no por encima de las esquinas internas de los ojos. Presta atención al vello de la barbilla y los labios. Cepíllate los dientes y usa hilo dental. Después de cepillarte los dientes, raspa suavemente tu lengua con tu cepillo de dientes. Luego use hilo dental. Esto es especialmente importante si tienes frenillos; no querrás que te vean con partículas de comida en los dientes en tu primera cita. Enjuágate la boca al final. Córtate las uñas. Puedes cortarlo hasta el fondo (cortar todas las partes blancas) o dejarlo más largo. Si tienes tiempo, puedes aplicar alguna crema de manos, esmalte de uñas o loción. Hacer las paces. Puedes usar maquillaje ligero o mucho maquillaje, dependiendo de tu estilo personal. Preste atención a sus opciones de brillo de labios y maquillaje de ojos: uno puede ser dramático, pero no ambos. No uses demasiado maquillaje. Quieres lucir igual que siempre, sólo que más radiante. Arregla tu cabello. Si quieres cambiar de peinado, lo mejor es que lo pruebes la noche anterior para asegurarte de poder salir y conocer gente. De lo contrario, mantén tu cabello como de costumbre. Puedes usar un lindo pañuelo en la cabeza o una horquilla como adorno, o puedes rizar tu cabello de lo habitual. Perfumes y sprays corporales. Será mejor que rocíes un poco, no demasiado. Para el perfume, dos pulverizaciones son suficientes; no se necesitan más de tres pulverizaciones de spray corporal. Quieres que huela bien, pero no demasiado. Recuerda, tu nariz se acostumbrará a tu olfato y dejará de enviar mensajes a tu cerebro. El hecho de que no puedas olerlo no significa que tu cita tampoco pueda olerlo. 9. Vístete. Cada vez que te pongas un accesorio, mírate al espejo y luego quítate uno. Recuerda, tu cita quiere verte a ti, no a los 30 anillos y los deslumbrantes aretes de oro que llevas en el dedo. Si quieres salir de noche o hace frío, trae una chaqueta. Trae tu billetera, bálsamo labial, mentas y cualquier otra cosa que necesites.