El significado básico de legalidad
La legitimidad puede entenderse desde dos perspectivas: amplia y estrecha.
La legalidad en sentido amplio, es decir, la conducta jurídica en el sentido del Estado de derecho, se refiere a todas las conductas que no están prohibidas por la ley. De hecho, es un acto tolerado por la ley y no será perseguido. Como dice el refrán, “si la ley no lo prohíbe, se permitirá”. “Si no hay disposición expresa, no habrá sanción. Ha sido elevado a principio del Estado de derecho y es el”. "crimen y pena legal" en el derecho penal. En este sentido, mientras no sea ilegal, es legal. El comportamiento legal en un sentido amplio incluye el comportamiento legal en un sentido estricto y el comportamiento no legal (comportamiento neutral). La importancia de distinguir el comportamiento legal del comportamiento ilegal desde la perspectiva del estado de derecho es proteger la democracia y la libertad al máximo, prevenir la tiranía y evitar el abuso de poder del gobierno. En términos de poder gubernamental, el principio del estado de derecho significa que "todo lo que no está permitido por la ley está prohibido".
La conducta jurídica en sentido estricto, es decir, la conducta jurídica en el sentido de ajuste jurídico, se refiere a la conducta que realiza el sujeto bajo su propia voluntad, se ajusta a las normas jurídicas, es beneficiosa para la sociedad. o al menos inofensivo, y por tanto está protegido por la ley. El comportamiento jurídico en jurisprudencia generalmente se refiere al comportamiento jurídico en un sentido estricto. Tiene las siguientes características:
(1) Desde la perspectiva de la evaluación jurídica, es una conducta con trascendencia jurídica, es decir, una conducta dentro del ámbito del ajuste jurídico. Esto es lo que lo distingue del comportamiento no legal.
(2) Desde la perspectiva de la naturaleza jurídica de la conducta, es la conducta que cumple con los requisitos de las normas jurídicas y se manifiesta como el cumplimiento de los patrones de conducta guiados por las normas.
(3) Desde la perspectiva de las consecuencias conductuales, suele producir resultados que satisfacen las necesidades sociales, por lo que es beneficioso para la sociedad o al menos inofensivo para la sociedad.
(4) Desde la perspectiva de la voluntad del Estado, es un acto que el Estado exige, espera o permite, y la ley tiene las correspondientes obligaciones para asegurar su realización.
(5) Desde la perspectiva de las consecuencias legales, el comportamiento que causa consecuencias legales positivas está protegido por la legislación nacional. Las características segunda a quinta anteriores distinguen entre conducta legal e ilegal.