Escuché a la gente decir que la depresión es una enfermedad incurable, ¿es cierto? ¿Existen instituciones médicas que traten la depresión en Guangzhou?
Las causas de la depresión son complejas y diversas, y están relacionadas con el temperamento, la actitud y los hábitos de comportamiento de la persona, la experiencia de crecimiento personal, la educación familiar y el entorno social, así como con factores genéticos, endocrinos, del centro nervioso y otras enfermedades.
En pocas palabras, las causas de la depresión se pueden atribuir a tres aspectos: factores biológicos, factores psicológicos y factores sociales ambientales. Estos tres factores son interactivos y no son solo un aspecto.
Factores biológicos
La depresión no es un simple problema psicológico. No son sólo los factores psicológicos los que pueden causar depresión. Hay muchos factores biológicos que contribuyen a la depresión.
Por ejemplo, los factores bioquímicos y la función de transmisión anormal de ciertos neurotransmisores en el sistema nervioso central pueden provocar depresión.
Por ejemplo, debido a factores genéticos, las personas con antecedentes familiares de depresión tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar depresión que la población general. Cuanto más estrecha es la relación consanguínea, mayor es la tasa de incidencia.
Por ejemplo, las enfermedades físicas, especialmente las enfermedades crónicas del sistema nervioso central u otras enfermedades físicas crónicas, pueden ser un factor de riesgo importante para el desarrollo de la depresión. Es probable que los tumores malignos, el hipotiroidismo, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la enfermedad de Parkinson, la epilepsia y otras enfermedades vayan acompañadas de depresión.
Además, tanto el uso como la interrupción de sustancias psicoactivas pueden ser factores de riesgo de depresión, y las personas que consumen drogas y alcohol tienen más probabilidades de desarrollar depresión.
Factores psicológicos
Los factores psicológicos son lo que solemos llamar “carácter”.
Las personas con baja autoestima, negatividad, pesimismo, pensamiento excesivo, sensibilidad, sospecha, indecisión, cautela, escrupulosidad, perfeccionismo y rigidez tienen más probabilidades de estar deprimidas.
Es más probable que la depresión ataque a personas que:
Carecen de confianza en sí mismas y de autoestima, son exigentes y se culpan a sí mismas, dependen demasiado de los demás y no están ansiosas por resuelven los problemas cuando los encuentran, pero están inmersos en ellos en la ansiedad, sin poder salir de las dificultades y crisis;
Con una actitud negativa y pesimista, siempre se siente excesiva tristeza y ansiedad ante las dificultades. dificultades, siente que el futuro es sombrío y piensa que no hay salida ni esperanza;
Poca resistencia mental, a menudo cayendo en un estado de tristeza y depresión debido a asuntos triviales, demasiado sensible a la tristeza , la cosa más pequeña puede provocar lágrimas, la tristeza dura más que en las personas normales y nunca será olvidada;
Demasiado escéptico y cauteloso, prestando demasiada atención a los detalles, reglas, elementos, secuencias o formas, luchar por la perfección, enfatizar demasiado los resultados del trabajo e ignorar la diversión y las interacciones interpersonales;
Un sentido de moralidad demasiado fuerte, rigidez y rigidez, y las costumbres sociales son demasiado rígidas.
Factores sociales y ambientales
Cuando escuchamos que otras personas están deprimidas, preguntamos: "¿Qué pasa?" "¿Cuál es el estímulo? Los llamados factores sociales y ambientales". es decir, esas malas experiencias, acontecimientos estresantes, golpes irritantes.
Por ejemplo, los padres morían jóvenes, carecían de amor y sufrían abusos. Las experiencias adversas son un factor de riesgo importante para los episodios depresivos a medida que envejecen.
Por ejemplo, las personas infelices, divorciadas o viudas (especialmente los hombres) tienen mayor riesgo de sufrir depresión que las personas con buenos matrimonios;
Por ejemplo, presión financiera, presión académica , Los acontecimientos estresantes, como la presión laboral, también pueden provocar depresión;
También hay emergencias importantes, como la muerte de familiares, accidentes graves, desastres naturales y provocados por el hombre, y acontecimientos vitales adversos que no son desastres. pero no se han resuelto durante mucho tiempo también pueden conducir fácilmente a la enfermedad de depresión.
Las desgracias de la vida nos pasan factura y el estrés nos abruma. Cuando no somos capaces de mejorar o aceptar la situación actual, mantenerse alejado de los problemas puede hacernos sentir fracaso, desesperación, frustración, ira, confusión, ansiedad, miedo… La acumulación excesiva de estas emociones negativas puede desembocar fácilmente en la depresión.
En un estado de depresión, nuestro pensamiento se verá afectado por emociones negativas y percepciones erróneas, lo que dificultará juzgar objetivamente nuestros propios problemas y emitir juicios correctos. Necesitamos traer profesionales capacitados para diagnosticarnos.
No podemos inferir resultados basándonos en nuestros sentimientos, y mucho menos utilizar el autocrítico en lugar del diagnóstico profesional.
En estos momentos es especialmente importante contar con un consejero psicológico profesional. Descubra la causa fundamental de la depresión y luego desarrolle un plan de tratamiento profesional y adecuado basado en su situación individual.
Sólo cuando se curen estas dolorosas "raíces" a largo plazo podrá deshacerse fundamentalmente de los problemas de su vida actual y comenzar una nueva. Lo más directo es que el asesoramiento psicológico puede ayudarte a deshacerte del dolor mental y psicológico, permitiéndote vivir más libre y feliz.
Lo anterior trata sobre la depresión y temas relacionados. Si aún tiene preguntas relacionadas, busque ayuda profesional. El asesoramiento psicológico utiliza teorías y métodos psicológicos para ayudar a los clientes a encontrar sus propios problemas y sus causas fundamentales, aprovechar su propio potencial, cambiar sus estructuras cognitivas y comportamientos originales y mantener la salud mental.
Por último, elegir al orientador psicológico adecuado es una garantía importante para la eficacia del asesoramiento psicológico. Elija con cuidado.