Red de Respuestas Legales - Derecho de patentes - ¿Qué se pueden sustituir las recargas de bolígrafos por plumas estilográficas?

¿Qué se pueden sustituir las recargas de bolígrafos por plumas estilográficas?

No puedes. Será mejor que combine el recambio según su bolígrafo.

Un bolígrafo o bolígrafo es un bolígrafo con base de agua. El principio de escritura del bolígrafo utiliza principalmente el contacto directo entre la bola y el papel para generar fricción, lo que hace que la bola ruede en el asiento de la bola y saque la tinta o la tinta del núcleo del bolígrafo para lograr el propósito de escribir.

Un bolígrafo es un bolígrafo que escribe con tinta y diferentes pigmentos. La punta es una pequeña bola de acero, incrustada en un pequeño recipiente cilíndrico de cobre y conectada a un tubo de plástico que contiene tinta. La tinta fluye hacia abajo desde todos los lados a medida que la bola de acero gira.

Introducción histórica

Según la información existente, el nombre del bolígrafo apareció por primera vez en 1888. En ese momento, un estadounidense llamado John Lauder diseñó un bolígrafo con una bola como punta, pero no logró convertirlo en un producto comercial que fuera conveniente para la gente.

En 1895, los bolígrafos comerciales que no escribían también se vendían en el mercado británico, pero no lograron hacerse populares debido a su uso limitado. En 1916, Alemania diseñó y fabricó un nuevo tipo de bolígrafo. Su estructura era similar a la de los bolígrafos actuales, pero su rendimiento era pobre y no logró atraer la atención generalizada.

Durante 1936, Biro trabajó en Hungría como corrector de pruebas en una imprenta de periódicos. Al corregir pruebas con un bolígrafo, a menudo se producen manchas. Entonces Biro comenzó a preguntarse si podría probar con otro instrumento de escritura en lugar del bolígrafo. Después de un período de experimentación, llenó un tubo redondo de acero con tinta de secado rápido y colocó una bola de acero en un extremo como punta de bolígrafo.

Luego realizó experimentos de escritura con varios materiales de escritura y descubrió que podían dejar marcas indelebles y que la tinta del tubo del bolígrafo no se derramaba fácilmente. El experimento fue exitoso. En 1940 mejoró su invento, solicitó una patente el 10 de julio de 1943 y lo puso en el mercado en 1945.