Cómo ver las elecciones estadounidenses de 2016 y su impacto en las relaciones chino-estadounidenses
Trump habla ferozmente contra China, pero es amable y gentil con Putin. Queda por ver qué beneficios estratégicos obtendrá Trump con su acuerdo con Rusia, pero su provocación contra China está destinada a ser infructuosa para Estados Unidos.
apuesta.
Evitar un conflicto entre China y Estados Unidos requiere una flexibilidad como la de Nixon. En este sentido, Trump no se parece en nada a Nixon. Aunque Nixon abusó de su poder, es innegable que dominó la esencia de la geopolítica y fue capaz de navegar con facilidad en el tablero de ajedrez de los asuntos globales. Trump es un novato político de 70 años que no tiene ningún interés en compensar su falta de conocimiento. Se negó a escuchar el informe diario proporcionado al presidente por aburrimiento.
Además, Trump no tiene un asesor como Kissinger. Kissinger participó personalmente en la formulación de la política de "una sola China", pero ahora Trump está tratando de revertir esta política. No es difícil ver las tendencias “anti-China y pro-rusa” de Trump en sus nombramientos de altos funcionarios de la Casa Blanca.
El teniente general retirado del ejército estadounidense Mike Flynn se desempeñará como asesor de seguridad nacional de Trump. Cree que China tiene estrechos vínculos con el "EI" y tiene la intención de atacar a Estados Unidos. Esta tontería es simplemente impactante.
El candidato de Trump a Secretario de Estado, Rex Tillerson, es un viejo amigo de Rusia.
Entonces, ¿cuál será el resultado de la apuesta de Trump por China? Sus provocativas palabras y hechos iniciales despertaron dudas, y Trump sorprendió a China y a otros países del mundo al utilizar a Taiwán como moneda de cambio. La respuesta actual de China es relativamente cautelosa y la explica como un error infantil, lo que deja a Trump margen para corregir sus comentarios anteriores. Después de esto
la situación puede empeorar aún más. Trump espera pasar a la historia como el hombre que bloqueó la salida de manufacturas y las trajo de regreso a Estados Unidos, y obligar a China a hacer concesiones es clave.
Para lograr este objetivo, Trump está amenazando a China desafiando a cambio el principio de "Una China"
Si insiste en hacer esto, sin duda se pegará un tiro en el pie, pero creo que aun así lo hará. Los inversores estadounidenses se quejan cada vez más de las bajas ganancias y el robo de propiedad intelectual en China, y China reducirá aún más su espacio en respuesta a las provocativas palabras y hechos de Trump. La comunidad empresarial estadounidense siempre ha estado en desacuerdo con la "golpeada a China" por parte de Washington en el pasado, pero esta vez muchas personas no escatimarán esfuerzos para apoyar a Trump.
Una vez que surge una disputa, el riesgo de conflicto entre los dos países aumentará. China utilizará algunos medios para poner a prueba la determinación de Trump en los primeros días de su toma de posesión, e incluso puede idear algunos métodos que sean más problemáticos para Estados Unidos que capturar submarinos.