Red de Respuestas Legales - Derecho de patentes - Niño: Mamá, estoy confundida. Mamá: ¡Solo aprende algo de ley!

Niño: Mamá, estoy confundida. Mamá: ¡Solo aprende algo de ley!

El niño llegó a casa de la escuela por la tarde, sintiéndose deprimido y preocupado, como si tuviera algo en mente. Su madre le tocó la cabecita y le preguntó en voz baja si había pasado algo.

El niño dijo: Mi compañero perdió su balón de fútbol. Mis otros compañeros y yo buscamos durante mucho tiempo y finalmente lo encontramos debajo de una pequeña pendiente. Pero quería burlarme de él, así que escondí el balón y a los otros niños. Como resultado, cuando volvimos a buscarlo, el balón ya no estaba y no pudimos encontrarlo incluso después de buscar durante mucho tiempo.

Tal vez alguien más lo tomó. No sé qué hacer ahora.

Al ver la expresión inquieta en el rostro del niño, la madre se mostró muy cariñosa.

Mamá: ¿Quieres que te dé algún consejo legal para tu referencia?

Niño: Entonces di algo primero y te escucharé.

Mamá: ¿La pelota perdida es propiedad perdida del compañero?

Niño: Sí.

Mamá: ¿Estás obligada a conservar los objetos perdidos que recogiste?

Niño: Sí.

Mamá: Recibiste la propiedad perdida de otra persona, pero desafortunadamente se perdió debido a tu negligencia. ¿Es mi culpa?

Niño: Sí.

Mamá: ¿Considerarías perder dinero o perder una pelota con otra persona?

El niño murmuró: Su balón de fútbol está gastado y no puede respirar. ¿No es un desperdicio tirar uno nuevo?

Mamá: Si se le vuelve a romper el balón, será de su propiedad. Encontraste el balón y lo perdiste, ¿verdad?

Niño: Sí. ¿Puedo darle mi balón de fútbol?

Mamá: ¿Alguna pregunta más?

El niño se siente muy culpable: tengo miedo de que se enoje y me cause problemas.

Mamá: No tengas miedo. Solo sé qué hiciste mal. Explícale, sé sincero.

Niño: Sé qué hacer. Gracias mamá.

La función más básica del derecho es mediar en disputas. El niño aún es pequeño y todavía no ha pasado nada. Cuando tiene miedo, lo que necesita es consejo y orientación. Es posible que el niño no comprenda de qué se tratan las reglas, pero puede resolver el problema con la orientación adecuada. Este enfoque es mucho mejor que culpar y sermonear. No sólo puede popularizar la ley, sino también enseñar a los niños principios y cómo abordar problemas aparentemente difíciles.