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¿De dónde vino el árbol del dinero?

Poda tu árbol del dinero cada primavera cuando la temperatura sea adecuada. Corta de abajo hacia arriba donde hay 3 o 4 cogollos para reducir el consumo excesivo de nutrientes y promover eficazmente la germinación de nuevas ramas y hojas. Los árboles pequeños y ricos deben fertilizarse a tiempo y reponerse con nutrientes después de la poda. Riegue adecuadamente para asegurarse de que la tierra esté húmeda y riegue abundantemente cada vez para evitar la acumulación de agua.

1. Cómo podar el árbol del dinero

Las ramas del árbol del dinero tienen hojas densas y crecen rápidamente. La poda oportuna en primavera y otoño cada año puede promover eficazmente la germinación de nuevas ramas y hojas. La temperatura adecuada puede mejorar eficazmente la recuperación de la herida del pequeño árbol del Dios de la Fortuna después de la poda.

Preparar las tijeras y remojarlas en solución de carbendazim para su desinfección. Entre los árboles pequeños del dinero que crecen bien, donde hay 3 o 4 ramas y brotes, acorte las ramas de abajo hacia arriba, lo que promueve efectivamente el crecimiento del árbol pequeño del dinero. Retire las ramas del árbol del dinero de manera oportuna para mejorar eficazmente la circulación del aire y aumentar la ventilación y la transmisión de luz.

2. Mantenimiento del Árbol del Dinero

Durante el proceso de crecimiento del Árbol del Dinero, se necesita una fertilización oportuna y suplementos nutricionales adecuados para que las ramas y las hojas crezcan más gruesas. Aplique una solución de fertilizante orgánico 1 vez al mes durante el período de crecimiento y complemente adecuadamente el fertilizante foliar. Preste atención a la aplicación de fertilizantes nitrogenados. Si usa demasiado, los pequeños árboles ricos migrarán y será necesario diluir el fertilizante antes de usarlo.

Al árbol del dinero le gustan los entornos de crecimiento húmedos. Después de la poda, riegue adecuadamente para asegurarse de que el suelo esté húmedo. Riegue abundantemente cada vez para evitar la acumulación de agua que pueda provocar la pudrición de las raíces. Cuando baja la temperatura en invierno se deben reducir los riegos. En la época de lluvias, cuando llueve más, se debe hacer bien el drenaje del suelo.