El nombre del niño se lo dio su padre. ¿Se puede cambiar?
En primer lugar, podemos discutir los derechos de denominación desde una perspectiva legal. Según lo dispuesto en los Principios Generales del Derecho Civil en materia de testamento, los matrimonios pueden vincular el mismo apellido a sus hijos. Sin divorcio, el derecho a tomar el apellido puede ser decidido por la madre, en el siguiente entendimiento: ambas partes acuerdan tomar el apellido del padre del niño, o una de las partes solicita tomar el apellido de la madre o ambos apellidos.
Además, las madres también deben prestar atención a los siguientes aspectos a la hora de decidir sobre el derecho a llevar un apellido:
1. Tradición familiar y valor cultural: Considera los motivos por los que lo deseas. cambiar el apellido de su hijo. ¿Se debe a valores culturales objetivos y tradiciones familiares, u otras razones?
2. ¿Es factible la familia? Si el niño cambia de apellido, ¿sentirá el niño la inestabilidad de la familia y las preocupaciones e inquietudes de la familia por él?
3. Adaptabilidad: Si el niño puede aceptar y adaptarse a los cambios, todos evaluarán si el desarrollo psicológico y social del niño se retrasa.
En definitiva, los derechos de denominación pertenecen tanto a los cónyuges como al propio hijo. Las tradiciones familiares, los valores culturales, las formas familiares y otros factores deben considerarse de manera integral para tomar decisiones racionales que respeten los derechos y sentimientos de los niños.