Muerte por exceso de trabajo.
En segundo lugar, los valores dominantes de "trabajo duro y dedicación" existen desde hace mucho tiempo en China, lo que también ha llevado a la proliferación de la cultura de las horas extras: no existe ningún castigo legal para las empresas que permiten a los empleados trabajar; horas extras a voluntad. En 2011, el aprendiz chino Jiang Xiaodong murió de insuficiencia cardíaca aguda en Japón y luego fue considerado "muerto por exceso de trabajo". Su esposa reclamó con éxito unos 57,5 millones de yenes (aproximadamente 4.413 millones de RMB) de Fuji Electric Industries, donde trabajaba en ese momento. La ley japonesa estipula claramente que si la muerte ocurre debido al exceso de trabajo y la fatiga, se considera un desastre laboral y se puede solicitar un seguro contra lesiones relacionadas con el trabajo. Para evitar que el exceso de trabajo en las empresas afecte la salud de los empleados, el gobierno japonés planea introducir nuevas leyes que exijan a las empresas garantizar el tiempo de descanso de los empleados, incluidas las vacaciones obligatorias.