¿Qué responsabilidades legales deben asumir los perpetradores de violencia doméstica dentro del alcance de la ley?
1. En primer lugar, asumir la responsabilidad civil y la responsabilidad jurídica administrativa.
Según las disposiciones de la nueva Ley de Matrimonio, la violencia doméstica es una de las causas legales de divorcio, y la víctima puede exigir que el autor de la violencia doméstica asuma la responsabilidad civil de una indemnización. La violencia doméstica grave constituirá una injerencia violenta en la libertad del matrimonio y delitos penales como abuso, lesiones intencionales o insultos.
Más importante aún, asumir las consecuencias.
Entre ellos, los perpetradores de violencia doméstica a menudo golpean, regañan, atan, congelan, matan de hambre, obligan a realizar trabajos físicos excesivos, restringen su libertad, etc., a los miembros de la familia que viven juntos. Quienes cometan abusos físicos o mentales o torturas para obtener confesiones, si las circunstancias son lo suficientemente graves como para constituir el delito de abuso, serán sancionados con pena privativa de libertad no mayor de dos años, reclusión penal o vigilancia pública. Quienes causen lesiones graves serán sancionados con pena privativa de libertad no menor de dos años ni mayor de siete años. Los perpetradores de violencia doméstica utilizan la violencia para degradar públicamente y dañar la reputación de otros miembros de la familia. Si las circunstancias son graves, el infractor será condenado a pena privativa de libertad no superior a tres años, vigilancia pública o privación de derechos políticos. Los perpetradores de violencia doméstica dañan intencional e ilegalmente la salud de otras personas, constituyendo el delito de lesión intencional. Si las lesiones graves provocan una discapacidad grave, la pena máxima es la muerte según la ley. Según la ley, los perpetradores de violencia doméstica que interfieren violentamente con la libertad de matrimonio y divorcio de los miembros de la familia también violan el derecho penal y constituyen el delito de interferencia violenta con la libertad de matrimonio.
Ninguno de nosotros quiere ver una familia desintegrarse. Es correcto que los agresores domésticos sean castigados como se merecen. Debemos tomar las armas legales para defender nuestros derechos y no tenemos miedo de estas situaciones.