Principios básicos de la debida diligencia con el cliente
1. Principio de consentimiento informado: antes de realizar la debida diligencia con el cliente, se debe informar a los clientes de la información relevante, incluido el propósito, el contenido, los métodos y los posibles riesgos comerciales de la investigación. Al mismo tiempo, los clientes deben comprender y aceptar claramente que su información se utilizará con fines de diligencia debida.
2. Principio de legalidad: La debida diligencia del cliente debe cumplir con las leyes y regulaciones pertinentes. Al realizar investigaciones se deben seguir los principios de legalidad, imparcialidad, equidad e integridad.
3. Principio de idoneidad: La debida diligencia con el cliente debe realizarse en función de las necesidades del negocio y los principios de gestión de riesgos, y no debe exceder el alcance necesario. Al realizar una investigación, debemos investigar los riesgos comerciales específicos y las características del cliente para determinar si el cliente cumple con los requisitos comerciales de la empresa.
4. Principio de confidencialidad: la debida diligencia del cliente debe proteger la privacidad y los secretos comerciales del cliente, y no debe revelar información personal ni secretos comerciales del cliente. Al mismo tiempo, se deben tomar medidas apropiadas para garantizar que la información obtenida durante la investigación se mantenga confidencial.
5. Principios de relación con el cliente: La debida diligencia con el cliente debe basarse en el respeto a las relaciones con el cliente. Al realizar encuestas, debemos comunicarnos con los clientes para establecer buenas relaciones con ellos. Al mismo tiempo, según los resultados de la investigación, negociamos con los clientes según los principios de integridad y justicia para lograr una cooperación comercial beneficiosa para todos.
En resumen, la debida diligencia con el cliente debe seguir los principios básicos de consentimiento informado, legalidad, idoneidad, confidencialidad y relaciones con el cliente para garantizar la legalidad, equidad y eficacia del proceso de investigación, ayudando así a la empresa a gestionar el riesgo y proteger los propios intereses.