El artículo 36 de la Constitución estipula que el pueblo y los ciudadanos chinos tienen libertad de creencia religiosa.
Los grupos religiosos y los asuntos religiosos no están sujetos a control extranjero.
La libertad de creencia religiosa significa que una persona puede elegir libremente su propia creencia religiosa en una sociedad y participar abiertamente en los rituales y tradiciones de esta creencia religiosa en esta sociedad, o puede optar por no creer. en cualquier religión, y no hay necesidad de preocuparse por ser perseguido o discriminado por la sociedad.
La libertad religiosa también incluye la libertad de abandonar o cambiar las creencias religiosas a su propia discreción.
Libertad religiosa significa que una persona tiene la libertad de creer en una religión, la libertad de no creer en una religión, la libertad de creer en esta religión y la libertad de creer en esa religión.
La libertad religiosa incluye la libertad de una persona de elegir sus propios objetivos en la vida, sin estar atada ni afectada por ningún dogma religioso inquebrantable.
La religión debe operar dentro de los límites de la ley y la política. Los ciudadanos tienen la obligación de respetar la Constitución y las leyes mientras ejercen su derecho a la libertad de creencias religiosas.
Ninguna agencia estatal, grupo social o individuo puede dañar los derechos e intereses legítimos de los círculos religiosos o interferir con las actividades religiosas normales: nadie puede utilizar la religión para perturbar el orden social y la salud de los ciudadanos, y mucho menos utilizar la religión para alterar el orden social y la salud de los ciudadanos. religión para liderar la oposición al sistema socialista de partidos y sociedad, destruyendo la unidad nacional y la unidad étnica.
Los asuntos religiosos de China son gestionados por los propios chinos y no están sujetos a interferencia o control externo. Esto se ha convertido en un principio seguido por todas las religiones en China. Los grupos religiosos en China practican la autonomía, el autoapoyo y la autopropagación bajo el principio de independencia y autogestión.
El principio de independencia y autogestión no excluye los intercambios con organizaciones religiosas o figuras religiosas de todo el mundo sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y la amistad.
Artículo 36 de la "Constitución de la República Popular China"* * *El pueblo chino y los ciudadanos chinos tienen libertad de creencia religiosa.
Ninguna agencia estatal, grupo social o individuo podrá obligar a los ciudadanos a creer en una religión o no creer en una religión, ni podrá discriminar a los ciudadanos que crean en una religión o no crean en una religión.
El Estado protege las actividades religiosas normales. Nadie puede utilizar la religión para participar en actividades que perturben el orden social, perjudiquen la salud de los ciudadanos o interfieran con el sistema educativo nacional.
Los grupos religiosos y los asuntos religiosos no están sujetos a control extranjero.