¿Qué debo hacer si el asegurado fallece?
Si el tomador y el asegurado son la misma persona.
Entonces el tomador del seguro, es decir, el asegurado, puede entrar en el proceso de liquidación del siniestro, y el beneficiario puede recibir directamente el beneficio del seguro de fallecimiento. Esta situación es relativamente fácil de manejar.
Si el tomador del seguro y el asegurado no son la misma persona
Por ejemplo, el tomador del seguro es el padre y el asegurado es el hijo, o el tomador del seguro es el marido y el asegurado es la esposa.
¿Qué pasa con la póliza si el tomador fallece antes que el asegurado?
Veamos primero el estado de la póliza antes del fallecimiento del asegurado.
Normalmente, sólo existen dos estados de la póliza: primas pagadas y primas en proceso de pago.
En dos situaciones diferentes, el tratamiento de la estrategia es diferente:
Si se completa el pago de la póliza, el asegurado no está exento;
El tomador del seguro después muerte, esta póliza pertenece al patrimonio del tomador de la póliza, y todos los herederos legales del tomador de la póliza heredarán conjuntamente el valor en efectivo de la póliza o los herederos legales firmarán conjuntamente un documento de declaración designando un nuevo tomador de la póliza, quien deberá tener seguro; con la relación de interés asegurado.
Si se completa la indemnización de la póliza, el asegurado quedará exento;
Tras el fallecimiento del tomador del seguro, los intereses del asegurado y del beneficiario no se verán afectados, y este La política no se cambiará.
Si se requiere un cambio, todos los herederos legales del tomador de la póliza heredarán conjuntamente el valor en efectivo de la póliza, o los herederos legales firmarán conjuntamente un documento de declaración designando un nuevo tomador de la póliza, quien deberá tener un relación con los intereses asegurados.
Si no se completa el pago, es necesario reemplazar al solicitante; de lo contrario, la póliza no será válida si no se paga durante un período prolongado.
Si tiene más preguntas sobre seguros, ¡no dude en consultar a papá!