Si el cliente tiene una enfermedad mental, el consejero debe derivarlo a tratamiento psiquiátrico.
Las personas con enfermedades mentales suelen requerir tratamiento psiquiátrico profesional, que incluye medicación y psicoterapia. Los consejeros pueden brindar apoyo y orientación como parte del equipo de tratamiento para personas con enfermedades mentales, pero no deben reemplazar el papel de un psiquiatra o especialista.
Antes de derivar al cliente, el consejero psicológico debe comunicarse plenamente con el cliente y sus familiares, explicar por qué es necesaria la derivación a un psiquiatra y asegurarse de que comprendan el proceso. Además, el consejero psicológico debe proporcionar la información de referencia necesaria, como los síntomas del cliente, su historial médico, sus necesidades de tratamiento, etc., para que el psiquiatra o experto pueda realizar mejor la evaluación y el tratamiento.
Además, si el consejero psicológico cree que no puede manejar con seguridad el problema o condición específica del paciente mental, debe derivar inmediatamente al cliente a otros profesionales, como un psiquiatra, , u otro psicólogo.