¡8 señales de que los niños tienen una alta inteligencia emocional! ¿Cuántos niños puedes acoger en tu familia?
A todo el mundo le gusta llevarse bien con personas con una alta inteligencia emocional, y la alta inteligencia emocional debe cultivarse desde una edad temprana. 8 señales de que los niños tienen una alta inteligencia emocional, ¿ves cuántas de ellas pueden dar cuenta tus hijos?
Cuando las cosas van mal, quejarse menos y poner menos excusas
Quejarse y quejarse son emociones negativas que impactan muy mal y son altamente contagiosas. No sólo te hará incapaz de afrontar el fracaso, sino que también contagiará a las personas que te rodean y afectará a su estado de ánimo.
Cuando un niño se queja porque no le fue bien en un examen o no manejó bien la relación con los compañeros, significa que el niño comienza a culpar a los demás de la causa del fracaso en lugar de mirar profundamente en sí mismo. . De esta forma, los niños nunca se atreverán a afrontar sus propios defectos y nunca progresarán.
Por lo tanto, no sólo debemos enseñar a nuestros hijos a ver el fracaso correctamente y trabajar duro para comprender sus propios defectos, sino que también debemos enseñarles a mantenerse alejados de aquellas personas a su alrededor a las que les gusta quejarse. , porque es realmente contagioso.
Ser entusiasta y apasionado por al menos una cosa
Las personas que tienen un hobby saludable y le dedican entusiasmo y pasión deben estar llenos de sol y energía positiva. Si vas a la escuela y encuentras un niño que parece vivaz y alegre y le preguntas cuáles son sus pasatiempos, definitivamente te presentará algunos con gran interés.
Por lo tanto, es realmente necesario encontrar un pasatiempo para su hijo que se adapte a él. No sólo puede ajustar la vida, mantener el entusiasmo, sino también purificar el alma.
Escucha atentamente
En la vida nunca faltan personas que sepan hablar bien, pero son muy pocas las que realmente están dispuestas a escuchar a los demás y comprender sus sentimientos.
Escuchar es señal de respeto hacia los demás y es la base para una comunicación fluida entre ambas partes. Si puedes inclinarte un poco hacia adelante cuando los demás expresan sus opiniones, asentir con la cabeza de vez en cuando, fruncir el ceño y sonreír según lo que dice la otra persona, entonces podrás ganarte rápidamente la confianza de la otra persona.
Así que, si tu hijo es una persona a la que no se le dan bien las palabras, debes enseñarle la habilidad de “escuchar”. Esto le ayuda a manejar correctamente las relaciones entre compañeros y a mantener una buena popularidad.
Puede permitirse el lujo de perder
Es un problema de muchos niños que realmente quieren ganar pero no pueden permitirse el lujo de perder. Cuando juego a las cartas con mi padre en casa, lloro cuando pierdo; cuando el maestro me critica en la escuela, me siento triste y deprimido durante varios días cuando no me va bien en la reunión deportiva, rápidamente me culpo; en los zapatos incómodos...
Un niño que no puede darse el lujo de perder, es demasiado sensible a la victoria y la derrota, se siente eufórico cuando gana y se resiente de los demás cuando pierden. Si las cosas siguen así, incluso los amigos se distanciarán.
Si quieres que tus hijos puedan permitirse el lujo de perder, debes cultivar un concepto correcto de ganar y perder. En primer lugar, los padres no deben comparar a menudo a sus hijos con otros niños. Una pista psicológica para los niños: "Sólo puedo superar a los que son mejores que los demás". Sólo los niños de otras familias pueden ganarse la aprobación de sus padres.
Además, no abuses de la "educación de apreciación", porque los elogios frecuentes harán que los niños se sumerjan en la alegría de "soy el mejor" y sean incapaces de aceptar fracasos repentinos.
Recordar los nombres de otras personas
La mayoría de las personas no conocen esta poderosa habilidad social.
Si estás saliendo con alguien por primera vez, debes recordar su nombre e información básica. Cuando os encontréis por segunda vez, si podéis decir su nombre con precisión, él sentirá que ha recibido gran atención y respeto, su preferencia hacia vosotros aumentará dramáticamente y muchas cosas irán bien.
Por lo tanto, esta habilidad se debe enseñar a los niños, lo que definitivamente es beneficioso para sus relaciones interpersonales.
Aprende a elogiar a los demás
¿Por qué son populares las personas con alta inteligencia emocional? Como saben elogiar a los demás, esto hará que los demás se sientan respetados y reconocidos. Después de todo, a todos les gusta asociarse con personas que se reconocen a sí mismos.
Cuando habitualmente elogiamos a los demás, es más fácil descubrir las ventajas de los demás y promover nuestro propio progreso; por el contrario, si una persona está siempre encontrando fallos, quedará atrapada en su propio pequeño círculo. , si te niegas a aprender de las fortalezas de los demás, también te negarás a progresar.
Entonces, dile a tus hijos que cuando a otros les vaya mejor en los exámenes, no tengas celos primero, acércate y dile sinceramente “¡Eres genial” a la otra persona! Es de gran beneficio para los demás y para nosotros mismos.
Desarrollar el sentido del humor
El humor no es sólo divertido, representa una cualidad excelente.
También es necesario cultivar el sentido del humor desde una edad temprana. Los padres pueden intentar añadir algunos elementos interesantes a la hora de comunicarse con sus hijos.
Por ejemplo, si un niño se cae, muchas madres se apresurarán a ayudarlo con ansiedad y preocupación: "¿Estás bien, niño? No llores. No llores. El niño no quería llorar al principio". pero cuando la madre le hizo esta pregunta, él se sintió ofendido y empezó a llorar.
Una madre con un poco más de humor, tras comprobar que el niño no está herido, le animará con unas palabras interesantes: "Oye, hijo, todavía no es Año Nuevo, no hace falta hacer reverencias". , levántate rápido."
Aprende a decir no
Debemos aprender a decir no a las demandas irrazonables de la otra parte.
Es difícil para los niños rechazar a los demás. Los niños muchas veces no se atreven a expresar sus diferentes opiniones a los demás y sólo pueden permitirse hacer cosas que no quieren hacer o que piensan que están mal. Si los niños aprenden a juzgar las cosas, también deben enseñarles a decir "no" a los demás.