Cómo evitar pagar el "impuesto IQ"
Primero, por ejemplo, algunas personas no necesitan un producto en absoluto, pero aun así no pueden evitar comprarlo cuando van a la tienda, y luego es inútil en absoluto. El dinero principal equivale en realidad a pagar impuestos a los comerciantes.
En segundo lugar, muchas personas entran ciegamente en el mercado de valores o en el mercado de futuros sin consultar ni adquirir ningún conocimiento profesional. Especulan ciegamente con acciones y terminan perdiendo dinero, lo que también supone un impuesto al bajo coeficiente intelectual.
En tercer lugar, los precios de la vivienda aumentan todos los días, pero mucha gente escucha a los expertos decir que bajarán. Al final, lo soportaron durante incontables años y se vieron obligados a vender su casa a un precio elevado. Este es también un consumo innecesario y un impuesto al coeficiente intelectual bajo.
En cuarto lugar, otras personas a las que les gusta seguir la tendencia son básicamente personas con un coeficiente intelectual bajo. Por ejemplo, siguen la tendencia de Double Eleven, siguen la tendencia de Navidad, viajan durante el Día Nacional y gastan el Primero de Mayo. Todos estos son consumo ciego, es decir, a qué tipo de grupo de bajo coeficiente intelectual pertenece, lo que equivale a pagar un impuesto de bajo coeficiente intelectual.
Con base en lo anterior, podemos ver que el impuesto IQ es en realidad un concepto abstracto. Mientras administremos nuestros fondos con cuidado y gastemos de manera razonable, sus gastos serán en vano. Ahora que la economía está en recesión, debes valorar tus propios fondos y controlar tu consumo.