¿De dónde sacó el novelista la inspiración y la creatividad para crear una obra maestra así?

Buena pregunta. Si bien muchos de nosotros creemos que los escritores de ficción nacen con la inspiración y el talento para escribir, esto es tanto ficción como el trabajo del escritor de ficción. Como escritor, tienes que escribir todos los días. Sí, cada escritor tiene su propia manera de encontrar nuevas ideas, pero hay algunas cosas que la mayoría de los escritores hacen.

Experiencia, experiencia, experiencia y... experiencia.

A menudo se piensa que los novelistas son ermitaños. Intenta escapar del mundo real. Seamos honestos, un escritor a veces necesita retirarse a su cueva para concentrarse y pensar las cosas, pero la mayoría de las historias provienen de experiencias de la vida real. Los ermitaños sólo pueden escribir a partir de lo que recogen de los libros, mientras que los verdaderos escritores experimentan todo antes de escribir.

Este también es mi lugar favorito para escribir. Como escritor, tienes que viajar mucho, interactuar con mucha gente y hacer todo tipo de investigaciones; eso hace que viajar sea especial. ¡Haz algo genial!

Este escritor está loco. Por supuesto que lo son. Deben hacer esto.

Esta es otra visión del escritor. En cierto modo, esto no es del todo falso. Para crear algo hermoso, debes estar fascinado por lo que haces y superar tus límites.

Los escritores saben utilizar esta locura en su imaginación. Si dijera que un niño está haciendo un barco de papel con un mapa mundial al lado, podría empezar a imaginar algo como esto:

Pensé: ¿y si un niño comenzara a viajar alrededor del mundo en un barco de papel? ¿Es esto posible? Si no, lo haré posible. A través de mi imaginación.

Los escritores prestan atención a los detalles.

Sin ellos, no pueden sobrevivir. Así mira una persona normal a un grupo de desconocidos:

Este es el punto de vista de un escritor:

¡Mira! Descubriste algo allí.

Los escritores perseveran...nunca paran. ¡de ninguna manera! El viaje de un escritor es largo y, a menudo, tedioso. Desde fuera, parece como si el escritor estuviera sentado allí, tomando café y continuando escribiendo con su vívida imaginación. ¡Otro gran mito!

Pero la verdad es que nos frustramos, nos arruinamos, lloramos... y casi nos damos por vencidos. Pero no lo hicimos... continuamos nuestro viaje, sin importar lo difícil que fuera.

Créeme, esta es la mayor fuente de inspiración para todos nosotros: el dolor.