Principios personales
Los estudiosos han realizado diferentes debates basados en el principio personal. Algunas personas creen que los ciudadanos de un país deben ser leales a la patria y tener la obligación de cumplir con las leyes del país incluso cuando estén en el extranjero. Esto está determinado por la relación moral original entre el país y el pueblo. Según este punto de vista, el derecho interno tiene la facultad de ejercer jurisdicción independientemente de si un nacional es juzgado por un país extranjero después de haber cometido un delito en el extranjero. Por eso se le llama principio personal infinitamente positivo. Algunos estudiosos creen que cuando un ciudadano comete un delito en el extranjero, debe estar sujeto a las leyes del lugar donde se cometió el delito, sin embargo, cuando el delincuente regresa a su propio país sin ser castigado, según el principio de no extradición. de sus propios ciudadanos, no puede extraditar a sus propios ciudadanos al extranjero y sólo puede. Si es juzgado en su propio país, se aplicarán las leyes de su país, es decir, su país llevará a cabo "castigos indirectos" contra países extranjeros en su país. Este punto de vista exige que los delincuentes no sean castigados en el extranjero, que se los considere delitos según la ley del país donde se cometió el delito, y que la legislación penal de ese país debe ser menos severa que la ley penal del país donde se cometió el delito. comprometido. Por eso se le llama principio individual positivo limitado.
De hecho, el principio de personalidad se basa en la superioridad personal basada en la soberanía nacional. Existe una relación jurídica específica entre un Estado y sus objetos, y los ciudadanos de un Estado están protegidos por las leyes de ese país, incluso en el extranjero. Por tanto, los ciudadanos de un país están obligados a obedecer sus propias leyes incluso cuando se encuentren en el extranjero. El Estado tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos que cometen delitos en el extranjero de castigos irrazonables. Desde esta perspectiva, las leyes del país también deberían regular a los ciudadanos que cometen delitos en el extranjero para que no sean sometidos a juicios injustos y discriminatorios en el extranjero.
El simple principio de personae también tiene fallas, es decir, según el principio de personae, los extranjeros que cometen delitos en su propio país no pueden aplicar las leyes de su propio país, lo que viola el principio de soberanía nacional. ; los extranjeros que atenten contra los intereses de su propio país o los ciudadanos en el extranjero no pueden aplicar las leyes nacionales que no favorecen la protección de los propios intereses; además, el principio de personalidad entrará en conflicto con la jurisdicción territorial del país donde se comete el delito;